El país ha ganado más ponderación en este sector, pero Salud Pública considera que se necesita seguir avanzando.
República Dominicana es un destino turístico para el ocio, pero también para realizarse diversos procedimientos médicos. La medicina estética, por supuesto, es una de las fuentes más importantes. Sólo en 2018, según un estudio que contó con el auspicio de entidades estatales, el país generó ingresos por US$265.1 millones, una cifra que supera en US$34.6 millones los resultados del año anterior.
Nuestro país, enclavado en el mismo centro de la región del Caribe, despierta una magia especial para vacacionistas de todo el mundo. Estos atributos son, al mismo tiempo, una razón válida para que miles llegen como turistas de salud, lo que se ha convertido en una fuente importante de generación de divisas para el país. Esto es muy positivo.
Pero hay un reto. Las autoridades del Ministerio de Salud Pública, y por qué no incluir a los galenos, deben estar conscientes del compromiso que tienen ante la imagen del país. La calidad del servicio, haciendo énfasis en la profesionalización y calidad de los médicos, es una carta que debe estar asegurada.
Lo que hoy es motivo de orgullo para República Dominicana y los profesionales de la salud, pero al mismo tiempo un aporte importante para la economía, también puede tener un efecto contrario si no se toman las medidas de lugar para seguir sirviendo con calidad. La salud de los seres humanos es algo que debe tomarse con muchísima seriedad. Cuando son visitantes los que se tratan, entonces el tema tiene otras variables para tomar en cuenta.
Salvo las excepciones propias del ejercicio, el país cuenta con médicos especialistas de calidad mundial, reconocidos en otras latitudes por estar capacitados con los estándares más exigentes. Seguir generando divisas para el país con la medicina relacionada al turismo es positivo. Ahora bien, jamás debe anteponerse la calidad a la cantidad, pues ahí podría estar el error.
El ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, ha reconocido que es necesario seguir avanzando. Y así debe ser.