Cuando determinados países intentan incrementar los impuestos portuarios, se les amenaza con ser retirados de los itinerarios de cruceros y pueden ser eliminados de las poderosas compañías marítimas. Por su baja tasa impositiva, República Dominicana constituye un mercado muy competitivo para las grandes navieras internacionales.
Hoy en día, los importes de las tasas por pasajero fluctúan entre los 10 dólares de Bahamas e Islas Vírgenes Británicas, al dólar y medio de República Dominicana, pasando por los 7 dólares de Belice.
Los gobiernos estatales o nacionales con itinerarios de cruceros de un solo destino, como Alaska, Bermudas y Hawái, ya han negociado mayores ingresos en los puertos de cruceros que los de cualquier país caribeño promedio.
Los cruceros pasan dos noches en Bermudas y pagan, al menos, 50 dólares por pasajero. Para los itinerarios de cruceros de Estados Unidos y Canadá, alrededor del 33% del precio del billete de crucero se aplica a los impuestos portuarios, en comparación con un promedio del 14% para un itinerario por el Caribe.
Al negociar juntos, los gobiernos de la región del Gran Caribe pueden lograr resultados similares a estos destinos con impuestos portuarios más altos, según publica ExpresoInfo.
Cabe destacar que una declaración reciente del Gobierno de Antigua y Barbuda resumió la historia y la situación actual de los impuestos regionales de cruceros, de la siguiente manera. En 1993, los países de Caricom inicialmente acordaron imponer un impuesto mínimo de 10 dólares para cada pasajero de cruceros, pero esto nunca se implementó debido a desacuerdos internos.