Hay una serie de curiosidades que no siempre se comparten con los pasajeros, como el «Todo Incluido» o la existencia de cárcel.
Viajar en crucero está de moda. Desde el Mediterráneo hasta el Caribe, estos hoteles flotantes combinan diversión, gastronomía, espectáculos y relax a partes iguales con precios competitivos en las tarifas más económicas. Los grandes cruceros comerciales ofrecen un «Todo Incluido» al tiempo que se visitan puertos singulares o ciudades interesantes.
El día a día de cualquiera de estos gigantes funciona como un reloj suizo y hay una serie de curiosidades que no siempre se comparten con los pasajeros como la existencia de cárcel -o cabina de detención-. Te dejamos aquí ocho curiosidades que quizá no sabías de los grandes cruceros.
Control de seguridad
Al iniciar un crucero y cada vez que se suba en puerto deberá pasar por los controles de seguridad. La Autoridad Portuaria tiene un sistema de vigilancia con arco de detección de metales, inspección de objetos personales y control de los equipajes por el escáner. Todo tipo de armas así como pequeños electrodomésticos como plancha, cafetera, hervidor de agua, calentador y demás objetos eléctricos, que pueden suponer un peligro de incendio, son algunos de los objetos que están totalmente prohibidos.
Cuidado con el «Todo Incluido»
Cuando se contrata un crucero una de las ventajas es que está todo incluido pero hay ciertos productos o servicios extras que hay que pagar aparte. El principal gasto son las bebidas, refrescos, cervezas o combinados supondrán un sobrecoste si no se ha contratado el paquete extra de «Bebidas». Por otro lado existen restaurantes especializados que no estarán incluidos en la tarifa general y tendrán que pagarse, así como los servicios en el spa o las clases de fitness. A todo esto hay que añadir las excursiones que se organicen desde el crucero y que se pagarán al finalizar la travesía.
Te puedes quedar en puerto
Algo que todo pasajero debe tener claro es que el barco tiene un horario muy estricto y no espera a nadie en puerto a no ser que sea una excursión contratada con el propio barco. Un consejo, llevar una fotocopia del pasaporte, algún documento de identificación personal, efectivo y tarjeta de crédito.
Cárcel a bordo
Los delitos que se cometan en el crucero no quedan impunes y el Comandante deberá apartar a quien cometa un delito, reservarlo en un lugar seguro y entregarlo a las autoridades en tierra en el puerto más próximo. Algunos barcos, como el Carnival Valor, cuentan con una cárcel o cabinas especiales de seguridad donde los detenidos esperan la llegada a puerto.
¿Qué ocurre si se enferma en un crucero?
Todos los barcos tienen un protocolo de asistencia y hospitalización de emergencia con médico a bordo que suele solucionar pequeños problemas como indigestiones o insolaciones. Para enfermedades graves o intervenciones quirúrgicas el paciente será trasladado al puerto más cercano. Algunos barcos cuenta con helipuerto para trasladar al paciente.
Existe una pequeña morgue
Si alguien se muere a bordo de un crucero le llevarán a la morgue, que generalmente tiene entre cuatro y seis espacios. Unas 200 personas mueren anualmente a bordo de cruceros y hay que salvaguardar los cuerpos hasta llegar a puerto.
Olvídate del teléfono móvil
Es importante mantener el teléfono apagado durante la navegación o ponerlo en «modo avión» para poder hacer fotos o vídeos pero sin conexión. El hecho de tenerlo encendido y con los datos activados podría hacer que el teléfono se conecte a la red de satélite del barco que puede disparar la factura por encima de los 1.000 euros por conectarse unos minutos.
Aumento de peso
El aumento de peso es real. Poder comer «gratis» prácticamente desde por la mañana hasta por la noche tiene su recompensa en un aumento de peso que va de los dos a los cuatro kilos de media.