Por: Brenda Villanueva y Elina Rosario.
Este es un informe técnico autorizado por el Banco Central donde se destacan los aportes del sector turismo a la economía dominicana en términos de ingresos de divisas, inversión extranjera directa, generación de empleos y valor agregado, así como su importancia en el contexto doméstico y regional.
También resalta que los efectos en el turismo de la campaña mediática internacional sobre los lamentables acontecimientos ocurridos a visitantes estadounidenses serían de corta duración y que la situación ha comenzado a disiparse, de acuerdo al reporte de la unidad de inteligencia de negocios de viajes ForwardKeys”.
El Banco Central de la República Dominicana, con el objetivo de mantener debidamente edificados a los agentes económicos y el público en general, presenta un análisis en el que se destaca el aporte del sector turismo en la economía dominicana, en términos de ingresos de divisas, inversión extranjera directa, generación de empleos y valor agregado, así como su importancia en el contexto doméstico y regional, como lo revelan las cifras oficiales.
En adición, se realizan ciertas precisiones sobre las estadísticas de algunos hechos lamentables que han afectado a visitantes de los Estados Unidos durante su estadía en el país, ya que no se ha registrado una escalada de estos acontecimientos como se ha transmitido a través de una campaña mediática local y en el exterior. Específicamente, ante el triste acontecimiento del fallecimiento de unos once turistas estadounidenses durante el período enero-junio de 2019, República Dominicana se ha visto afectada por una cobertura de noticias a nivel internacional que, indirectamente ha insinuado que la ocurrencia de estos traumáticos hechos recae sobre “supuestos peligrosos” que entraña una visita al país, situación que ha sido desmentida por organismos oficiales como el Ministerio de Turismo, así como las asociaciones hoteleras que agrupan las grandes cadenas extranjeras de hoteles.
Por esta razón, resulta propicio resaltar mediante información verificable el desempeño de la actividad turística en República Dominicana en los últimos años, como forma de contrarrestar lo propagado por medios de prensa externos con una dimensión alejada de la realidad, y así contribuir a resguardar la imagen del país, además de generar un impacto positivo sobre la percepción de los visitantes.
Cabe destacar que la realidad sobre el efecto en los planes de viaje de turistas estadounidenses hacia nuestro país, a raíz de esta campaña de noticias en los medios queda evidenciada en un estudio realizado por ForwardKeys, compañía dedicada a analizar las informaciones de 17 millones de transacciones de reservas aéreas diarias realizadas a través de agencias de viajes internacionales, completando el volumen del mercado de vuelos mediante modelos cuantitativos. En ese sentido, según el estudio durante los primeros 19 días del mes de junio se verificó una disminución de las reservaciones para viajar en julio y agosto de este año. No obstante, contrario a esto, un artículo publicado recientemente por esta misma unidad de inteligencia de negocios de viajes, resalta que los efectos en el turismo dominicano serían de corta duración y la situación ha comenzado a disiparse, ya que la tendencia negativa observada en las reservaciones de vuelos de estadounidenses hacia República Dominicana para viajar en los meses mencionados empezó a revertirse a partir del 26 de junio.
El sector turístico dominicano ha mantenido un dinamismo en la llegada de visitantes extranjeros, fruto de los resultados de las distintas estrategias llevadas a cabo tanto por el sector público como privado en aras de potencializar las ventajas del país como destino, acumulando más de 40 millones de visitantes en los últimos siete años. Particularmente, al cierre del año 2018 se recibieron 6.6 millones de pasajeros, ubicando al país como líder en recepción de visitantes no residentes en el Caribe Insular y el tercero si se incluye Centroamérica y Sudamérica, únicamente superado por dos economías de mayor tamaño como Argentina y Brasil.
Asimismo, en términos de ingresos por este concepto, República Dominicana ocupa la posición cimera en esta misma región de referencia, con más de US$45,000 millones de ingresos en divisas por turismo en los últimos siete años, recibiendo solo en 2018 un monto ascendente a US$7,560.7 millones, es decir 8.8% del PIB. Igualmente, la ca¬pacidad total de habitaciones hoteleras su¬pera los demás países de la región del Caribe y de Centroamérica, con más de 80 mil unidades de alojamiento disponibles en el año 2018 y una tasa de ocupación hotelera por encima de 85%. Cabe destacar que recientemente el Consejo de Fomento Turístico (CONFOTUR) aprobó nuevos proyectos hoteleros con una inversión total de US$467.5 millones en su mayoría de capital extranjero, que generarán una ampliación de la capacidad de habitaciones, así como nuevos empleos en el sector.
En cuanto a la importancia de este sector en el aparato productivo nacional, la actividad Hoteles, Bares y Restaurantes representó en términos de valor agregado un 7.6% del Producto Interno Bruto en el año 2018, constituyéndose como uno de los sectores más dinámicos de la economía dominicana con un crecimiento promedio de 7% en los últimos cuatro años. Adicionalmente, vale resaltar la importancia de este sector como generador de empleos a la economía, aportando en promedio más de 330 mil puestos de trabajo directos e indirectos, es decir aproximadamente un 7% de la población ocupada del país.
Asimismo, la industria turística se destaca por tener un alto nivel de encadenamiento productivo con las demás actividades de la economía, esto quiere decir que genera un efecto multiplicador en la producción nacional. En este sentido, la actividad Hoteles, Bares y Restaurantes demanda de manera intermedia un 36% de su producción en bienes agropecuarios y manufacturados, así como servicios de energía y agua, transporte, servicios financieros, entre otros, para ofrecer el producto de alojamiento y suministro de alimentos y bebidas. De este monto, aproximadamente RD$43,000 millones corresponden a bienes alimenticios, como destacara recientemente el Ministro de Agricultura, lo cual es un reflejo del importante vínculo de la industria turística con el aparato productivo nacional. *Última información disponible, correspondiente al año 2017.Fuente: Bancos centrales, institutos de estadísticas de los países y Organización Mundial del Turismo (OMT).Ingresos por turismoCentroamérica, Caribe y SudaméricaMiles de millones de US$2018Llegada de turistas internacionalesCentroamérica, Caribe y SudaméricaMillones de pasajeros2018Asimismo, en términos de ingresos por este concepto, República Dominicana ocupa la posición cimera en esta misma región de referencia, con más de US$45,000 millones de ingresos en divisas por turismo en los últimos siete años, recibiendo solo en 2018 un monto ascendente a US$7,560.7 millones, es decir 8.8% del PIB. Igualmente, la ca¬pacidad total de habitaciones hoteleras su¬pera los demás países de la región del Caribe y de Centroamérica, con más de 80 mil unidades de alojamiento disponibles en el año 2018 y una tasa de ocupación hotelera por encima de 85%. Cabe destacar que recientemente el Consejo de Fomento Turístico (CONFOTUR) aprobó nuevos proyectos hoteleros con una inversión total de US$467.5 millones en su mayoría de capital extranjero, que generarán una ampliación de la capacidad de habitaciones, así como nuevos empleos en el sector.
Por otro lado, vale destacar que el sector turismo ha ganado mayor ponderación en el total de divisas recibidas en el país, convirtiéndose en la segunda fuente de generación luego de las exportaciones de bienes. En ese sentido, los ingresos por turismo pasaron de representar un 33.9% de las divisas recibidas por concepto de exportaciones de bienes y servicios durante 2010, a un 37.4% en el año 2018.
Igualmente, el sector turismo ha sido uno de los principales sectores captadores de inversión extranjera directa en el país, alcanzando la cifra de US$3,739.3 millones para el período 2012-2018, lo que representa un 20.7% del total. Esto ha movilizado la instalación en el país de grandes cadenas hoteleras internacionales, jugando un papel significativo como motor del crecimiento económico.
Como se puede apreciar, esta pujante industria es un pilar para la economía dominicana y representa un referente distintivo a nivel regional y del Caribe por el posicionamiento alcanzado, mediante el aprovechamiento de las ventajas comparativas y competitivas. Es por esto que se hace imperante la preservación de su estabilidad, en un contexto en que la República Dominicana ha sido foco de atención en la prensa nacional e internacional por una desafortunada publicidad relacionada a incidentes aislados de algunos turistas norteamericanos mientras vacacionaban en el país en enero-junio 2019, la cual ha sido magnificada ya que se ha comprobado que las razones no están vinculadas a la elección del país como destino de vacacionar.
Cabe destacar que dentro del total de los turistas que visitan la República Dominicana cada año, el 41.6% (equivalente a 2,334,987 viajeros en 2018) provienen de Estados Unidos de América (EUA), principal socio comercial del país. Esta participación de estadounidenses en el flujo de pasajeros ha experimentado un crecimiento significativo al aumentar aproximadamente 10 puntos porcentuales en la última década, señal inequívoca de que el país constituye uno de los destinos favoritos para vacacionar de los norteamericanos, siendo el cuarto país más visitado por ellos según la Oficina Nacional de Viajes y Turismo de los EUA.
Con relación al impacto de esta campaña mediática en la futura llegada de pasajeros al país, cabe destacar que un reporte de prensa titulado “Las reservas hacia República Dominicana comienzan a recuperarse” publicado el día 5 de julio por ForwardKeys, indica que las reservaciones de vuelos de estadounidenses hacia República Dominicana para viajar en julio y agosto han retomado su senda de crecimiento.
En el mismo artículo, Olivier Ponti en su calidad de Vicepresidente de Perspectivas de ForwardKeysindicó que la situación de especulación en los medios de comunicación ha comenzado a disiparse ya que la crisis de confianza está disminuyendo y que los efectos sobre el turismo serán de corta duración. Los datos presentados por ForwardKeys muestran una reversión en la tendencia a la baja de las reservas de boletos aéreos hacia República Dominicana, disminuyendo en 70 puntos porcentuales la caída de las reservaciones en el período comprendido entre el 17 de junio y el 2 de julio.
Por otro lado, si bien es cierto que se han reportado algunos hechos lamentables ocurridos a visitantes residentes de EUA en lo que ha transcurrido del año 2019, cuando se analiza la cifra anual de decesos de ciudadanos estadounidenses como proporción del total de turistas provenientes de dicha nación, el resultado es un índice muy bajo de tan solo 0.6 por cada 100,000 turistas de EUA que llegaron al país por vía aérea3, en base a los datos del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
De ahí la importancia de poner los hechos en su justa dimensión, ya que no se ha comprobado una escalada de este tipo de situaciones por causas no naturales, que amerite la cobertura mediática de la prensa estadunidense y local alarmando a los viajeros. De hecho, según los datos del Departamento de Estado de los Estados Unidos, las muertes no naturales de ciudadanos estadounidenses, es decir aquellas ocurridas incluso fuera de los recintos hoteleros, han mostrado una tendencia hacia la baja en nuestro país durante la última década, desde 11 muertos en el año 2009 hasta 3 muertos durante el año pasado, lo que indica que se ha convertido en un destino más seguro. Asimismo, cabe resaltar que según datos de Insight Crime4, en términos generales la República Dominicana se encuentra entre los países con menor tasa de homicidio por 100,000 habitantes dentro de la región de América Latina y el Caribe, resultados que indican que el país es un destino de bajo riesgo.
En cuanto a la valoración de los turistas, la encuesta de opinión, actitud, motivación dirigida a los extranjeros no residentes, también refleja resultados consistentes con el desempeño que ha mostrado el sector a través de los años. Esta encuesta que levanta el Banco Central desde el año 1999 en todos los aeropuertos internacionales, permite conocer la percepción de los turistas y a su vez medir el grado de satisfacción de los mismos al momento de su salida del país.
Este importante instrumento que captura el sentimiento del pasajero no residente luego de disfrutar de su estadía en el país, indica que durante el año 2018 los principales motivos por los cuales eligieron al país como destino para disfrutar de sus vacaciones fueron la calidad de las playas (32.3%), el clima (17.7%), la hospitalidad (14.5%) y precios razonables (8.1%). Un rubro de alta relevancia para el monitoreo de la sostenibilidad de la industria turística nacional, es la intención del extranjero no residente de regresar al país como destino turístico, la cual se ha incrementado en el tiempo pasando de un 82.0% en el 2001 a un 98.5% en 2018. Esto quiere decir que el año pasado, casi la totalidad de los turistas que visitaron República Dominicana declaró que volvería a vacacionar en este país. Además, se destaca que más del 96% de los extranjeros calificaron entre bueno y excelente a calidad y el servicio de las comidas.
En conclusión, como ha quedado evidenciado el sector turismo es de singular importancia para la economía dominicana y su fortaleza ha quedado evidenciada en la continua llegada de visitantes no residentes, el ingreso de divisas por este concepto, el aumento en la captación de Inversión Extranjera Directa y la generación de puestos de trabajo. Es por esto que el Banco Central reconoce que nada estructural ha cambiado del atractivo del país como destino para vacacionar, de modo que esta desafortunada campaña mediática represente una amenaza para la continuidad de la tendencia creciente en la recepción de vacacionistas, sustentado en los datos estadísticos presentados, particularmente en la reversión en la caída de las reservaciones de vacacionistas estadounidenses hacia la República Dominicana.