Por: Diario Libre
El Ayuntamiento del Distrito Nacional impulsa las innovadoras sombrillas azules como promoción turística, idiosincrasia y familiar.
· Países como Puerto Rico, México, Dubai, Turquía, Portugal o Londres son pioneros en la fabricación de techos urbanos con base en paraguas.
Las Sombrillas Azules son ideales para divertirse, guarecerse y motivarse hacer turismo histórico-cultural en la primera Ciudad del Nuevo Mundo.
Desde el pasado mes de julio, la alcaldía del Distrito Nacional promueve un novedoso proyecto decorativo que, como efecto imán, persigue conquistar a más de un transeúnte criollo o extranjero, recibido con alegría y sazón quisqueyano. Y qué mejor detalle que fotografiarse en la “Calle de las Sombrillas o Paraguas Azules”, un empuje citadino que exalta los rasgos característicos de la colonización y los vestigios de la Hispaniola.
Sin importar el esfuerzo de la alcaldía, a dos días de inaugurarse el llamativo escenario metropolitano, vándalos intentaron estropear el trabajo y entrega de un equipo que desea entregarle a la ciudadanía dominicana júbilo, esperanza y consagración de la puesta en valor del folklore como símbolo de dominicanidad.
Afortunadamente, al final esa tropelía no reportaron daños mayores que resquemor de los vecinos, amigos y la junta de vecinos.
De sombrillas, paraguas y festividades
Sombrillas o paraguas, no importa si provocan un estallido lumínico, multicolor (de acuarelas frías o cálidas, si bien es cierto que todos los dominicanos y turistas que adoran disfrutar de la histórica, vetustas y llamativa Ciudad Colonial, “Cuna de América y de las Primicias del Nuevo Mundo, ahora disfrutarán del esplendor que exhibe la céntrica calle Padre Arturo de Meriño. Un azulado de paraguas celestes, si es para lluvia, y de sombrilla, para cubrirse del sol.
Otros países impusieron la moda del paraguas a color
Un relicario patrimonial que salvaguarda la incipiente cronología del continente América, reposando en la ciudad intramuros: su ruta cultural, antropológica y ancestral que expresa en su esencia el encuentro de dos etnias, dos razas, casi predestinadas a esbozar su fundación como obra de arte con epígrafe del mulataje, narrativa de un legado humanístico que invita a miles de visitantes a pisar la calle El Conde de Peñalba, Meneses y Bracamontes; las Damas y la Católica.
Empero, ¿por qué tantas sombrillas y sus extravagantes colores?, ¿Cómo surge la graciosa y genuina idea? De seguro que, paseando con la familia y amigos, o haciendo un apartado laboral, esas interrogantes y muchas más, emocionan a cada hijo de Quisqueya La Bella.
Iniciativa que no es primacía en República Dominicana, pues países como Puerto Rico, México, Dubai, Turquía, Portugal o Londres son pioneros en la fabricación de techos urbanos con base en paraguas o quitasoles.
Quitasol, paraguas o sombrillas impermeables
Los parasoles o protectores solares están sujetos a un varillaje alrededor de un bastón y, de esta manera, los encargados de urbanismo, embellecimiento y ornamentos, en su mayoría arquitectos impregnan su ingenio con toques de ubicación, posición o ángulos estratégicos con la intención de conectar al público a emociones muy personales, o colectivas. Porque el amor, la paz, el color y caminar, no le pertenece a nadie.
Motívate y acude a la Padre Meriño, Zona Colonial, referente del ritmo de la Bongé, del rinconcito de Don Guillermo, del Sartén. Hazte acompañar de la familia y con júbilo estival realizarse una sesión fotográfica, un vídeo, una transmisión en vivo y postea la novedad del entretenimiento.
En esta estación de verano los matices amarillos, rojos, anaranjados, magenta, azul milenio y verde limón aportan espesura, belleza y dinámica de una escenografía descomunal que emana de la creatividad empresarial con el sentido de brindarle a la gente espacios distintos y vistosos que personalizan calles, trillos o pasarelas citadinas como plazas, andenes o atrio natural.
Combatir el calor
Las sombrillas azules llegaron para combatir el ánimo veraniego del sol caribeño. Son paraguas que protegen a los caminantes de los rayos ultravioletas y permiten hacer la famosa parada técnica del descanso.
Sirven de brújula turística y cultural
Los “paraguas azules”, ubicados en la Padre Meriño, sirven también de entremés hacia el avistamiento del mar que entre sus aguas soporta a Ferries del Caribe, de los vehículos corriendo en la avenida Francisco Alberto Caamaño Deñó (del Puerto), hasta Playa Güibia del Malecón.
Para el turismo, el colorido atractivo es un importante espaldarazo promocional, sobre todo, en la línea de proyección internacional con base al “Turismo MICE”: de (capacitación, negocios, conocimientos y congresos), aportando un firmamento de curiosidad para los extranjeros empresarios o intelectuales que al pasearse en la Ciudad Colonial, pueden cobijarse en la figura cóncava y desplegable, de plástico u otros materiales resistentes para diseño y baño de color.