El turismo dominicano está viviendo un excelente momento matizado con un despertar del arte, el folklor y la naturaleza que se inclinan reverente en favor de nuestro quehacer turístico justo en una coyuntura que reclamaba eso, una identificación, un apoyo decidido como si fuera un andamio de soporte que habrás de quedarse permanentemente para darle fortaleza, prestigio y autenticidad dominicanista.
La naturaleza misma nos aporta el divino escenario presentando la belleza de las locaciones y al mismo tiempo el talento, la versatilidad y el glamur de nuestros artistas para que estos nos muestren y nos brinden con su música un delicioso manjar en los paradisiacos espacios de nuestro territorio.
Primero lo hace el inmenso Juan Luis Guerra con ese superbo videoclip titulado “Lámpara pa’ mis pies”, el cual fue grabado en la ciudad de Puerto Plata y muestra las hermosas locaciones de ese pujante destino turístico.
E inmediatamente nos sorprende el joven Prince Royce con su video “Morir Solo”. Filmado en Samana en un escenario turístico natural integrado por playas, montanas y bosques que combina magistralmente con la avenida de la Marina, sus casitas de colores y el puente Brug.
Lo que estamos viendo es un gran y valioso aporte de nuestros talentosos artistas que lo hacen con gracias, entusiasmo y amor, sabemos que vendrán nuevas y más agradables cosas como estas para apoyar y engrandecer nuestro potencial turístico. En hora buena.