La quiebra de Thomas Cook tras 178 años de historia, anunciada este lunes y que es la mayor de la historia del Turismo, deja a cientos de hoteleros de República Dominicana afectados ya que el touroperador tenía pendiente de pago las reservas de las últimas semanas, y se estima que este volumen superaría los varios millones de dólares (Turismo caribeño, en alerta por crisis del gigante emisor Thomas Cook).
La quiebra de Thomas Cook, asociada a Transat, ha impactado gravemente a los hoteleros del Caribe ya que el gigante británico es uno de los mayores emisores de Europa hacia las playas de los distintos destinos de la zona como Punta Cana en República Dominicana, Cancún, México y/o Cuba, donde opera también con su flota aérea desde los principales mercados del Viejo Continente, como reveló arecoa.com.
Después de una jornada frenética, Thomas Cook, el touroperador más antiguo del mundo, con 178 años de historia, ha cesado en la madrugada de este lunes su actividad comercial, una vez que todos los aviones se encontraban en tierra, preferentemente en sus países de origen.
En un comunicado hecho público por el grupo turístico se anuncia la “liquidación obligatoria de Thomas Cook” a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos días. Se ha decidido presentar una solicitud de liquidación obligatoria y se ha dado orden para designar un liquidador de la compañía. Además, Thomas Cook espera que la Autoridad Civil en el Reino Unido inicie la repatriación de todos los clientes afectados. Se calcula que hay unos 600.000 en todo el mundo.
“Es un profundo pesar para mí y para el resto de la junta que no hayamos tenido éxito. Me gustaría disculparme con nuestros millones de clientes y miles de empleados, proveedores y socios que nos han apoyado durante muchos años”, ha manifestado esta madrugada Peter Fankhauser, CEO de la compañía.
Por la mañana del domingo, accionistas y acreedores se encontraron en un despacho de abogados del centro de Londres para ver si había una solución. La solución consistía en obtener 200 millones de libras para seguir operando y poder llevar a cabo la operación de cambio de deuda por acciones a finales de mes, con la entrada de Fosun como accionista principal, aportando 900 millones. A primera hora de la tarde los reunidos se disolvieron, sin comentar detalles. Evidentemente, los 200 millones no aparecieron o si aparecieron el inversor chino no debió de quedarse contento con la cesión que el mayorista tenía que hacer.