El Turismo Global ha sido impactado por un negativo acontecimiento que ha estremecido de mala manera el negocio del Turismo en el mundo.
La quiebra del gigante Turoperador, Thomas Cook, uno de los más grandes del planeta, con un histórico aval de 178 años de servicios, tenemos que aceptarlo y motivarnos a aprender de él.
El anuncio de la abrupta quiebra del Turoperador Británico, a juicio de los especialistas, demuestra una manifiesta incapacidad del turismo tradicional para adaptarse al nuevo modelo de negocio emanado del Internet.
La trágica e impactante noticia de la quiebra de un grande del negocio turístico tiene un importante componente de aviso preventivo para los países que como República Dominicana, esta involucrados en el negocio y necesita conocer y manejar los nuevos mecanismos para motivar y atraer los jóvenes clientes de esta generación.
La industria turística, una actividad en constante transformación ha demostrado ser muy sensible a los vaivenes y altibajos económicos globales, y en el caso que nos ocupa, también nos ensena que el negocio turístico es fácilmente impresionable por la sociedad digital que le permite al usuario diseñar sus viajes desde el hogar u oficina sin necesidad de intermediarios.
Las facilidades que las redes y el mundo digital le ofrecen al usuario han dado un repentino cambio al modelo turístico tradicional que ahora, y ojalas que no sea tarde, debe montarse en la ola de las plataformas digitales.
Turismo Global cumple con su compromiso y deber de alertar a las autoridades nacionales, a los inversionistas turísticos, a los turoperadores y a todos los que participan en el negocio a actualizarse con los nuevos mecanismos tecnológicos para conquistar y encantar los usuarios tradicionales y en especial la generación Millennials que son los potenciales clientes.