Desde hace un par de años se ha reactivado el turismo de cruceros en nuestro país, especialmente con la inauguración de Amber Cove en Puerto Plata, que junto a La Romana y Sans Soucí aumenta la llegada de diversas líneas que tocan semanalmente, en períodos desde noviembre hasta abril, dichos puertos dominicanos. Algunas incluso tienen estos puertos como puntos de partida de sus recorridos.
Para inicios del año 2019 la industria tuvo un gran dinamismo, arribaron 399,169 turistas a bordo de cruceros, lo que representa un nuevo récord para el país en ese período.
El uso del transporte marítimo puede ser un modo estupendo de conocer la República Dominicana, ya que una de las mejores experiencias es arribar en la costa dominicana por medio de uno de los fabulosos cruceros que operan en todo el país.
Los cruceros representan significativos recursos económicos. Cada barco llega a puerto con miles de turistas con poder adquisitivo y, por lo general, dispuestos a consumir.
Por ello, la mayor parte de las islas del Caribe, aún las más pequeñas, hacen grandes esfuerzos por acondicionar sus puertos, mejorar su fachada, crear áreas de orientación al turista, incrementar sus niveles de seguridad, ofrecer atractivas opciones de excursiones y productos y en fin, prepararse para que las líneas de cruceros vean incentivos en llevar sus pasajeros a esos destinos.
También se recuerda la llegada del crucero Ocean Dream y sus más de 1,000 cruceristas y 500 tripulantes desde Japón, que inició el pasado 6 de octubre la temporada de cruceros para el período 2019-2020 en la ciudad de Santo Domingo, lo que trae buenos augurios para la industria.