La Compagnie es una aerolínea boutique francesa única en el mundo. Su flota consta de aeronaves solo de clase business en sus vuelos entre Francia y Estados Unidos.
La compañía aérea, que cobra menos de la mitad de lo que sus hermanas suelen hacer por los privilegios de clase ejecutiva, ha encontrado un nicho de mercado con los viajeros de negocios y los que viajan por placer.
La Compagnie salió al mercado en 2014 con conexiones entre Nueva York y Europa, y entre Londres y París ofertando aviones de solo clase ejecutiva. Hoy vuela a diario entre Nueva York y la capital francesa y, de mayo a octubre, también conecta la Gran Manzana con Niza.
Alrededor del 60% de los clientes de La Compagnie son gente que viaja por negocios, mientras que el 40% restante lo hacen por ocio. Además, los pasajeros que viajan por placer han crecido particularmente en la en la nueva ruta de Niza.
“Se trata de un 80% de estadounidenses; muchos de ellos que van a Niza o al Cote D’Azure poseen apartamentos allí “, ha indicado Jean-Charles Perino, cofundador de la aerolínea. El éxito de la compañía es apostar por un modelo de avión de fuselaje estrecho configurado con algo más de 70 asientos en clase ejecutiva y cobrar así por cada uno alrededor de 2.000 -2.300 euros el pasaje de ida y vuelta, según informa Expansión.
La aerolínea ha comprado dos nuevos aviones Airbus A321Neo equipados con asientos planos, aunque su flota también se compone de los Boeing 757 que montan los denominados “asientos planos en ángulo”. En los A321Neo se habilitan 76 asientos construidos por Collins Aerospace Diamond en una configuración 2-2.
El interior de las aeronaves está equipada con pantallas táctiles, además de ofrecer auriculares con cancelación de ruido, y wifi. El catering y algunos platos sofisticados corren a cargo de chefs franceses con estrella como Christophe Langrée y Frederic Duca. Además, a todos los pasajeros se les da la bienvenida con un champán Piper Heidsieck.