No solo de playas vive Brasil y su calendario de celebraciones se acelera por estos días.
En Gramado, en el estado de Rio Grande do Sul, las celebraciones de fin de año comienzan en octubre con un despliegue digno de los mayores parques temáticos del mundo.
En una pequeña ciudad de influencia europea, Papá Noel se instala durante casi tres meses a esperar a los visitantes de todo el mundo.
A 120 kilómetros de Porto Alegre está la ciudad de Gramado, un enclave vitivinícola volcado hacia el turismo, más parecido a una aldea europea blindada entre montañas y cascadas. Legado de la inmigración alemana e italiana al sur de Brasil, esta pequeña ciudad se caracteriza por los canteros de flores en cada rincón y una temperatura fresca, pero nunca extrema.
Gramado tiene 36 mil habitantes, pero llega a recibir más de 2, 5 millones de visitantes por año durante su fiesta más célebre, el Natal Luz.