El turismo de bienestar se encuentra en alza, cada vez son más los viajeros que deciden desplazarse en busca relajación, cuidando cuerpo y mente. Europa aglutina varios destinos especializados en este tipo de demanda, ciudades balneario donde disfrutar de manantiales naturales, aguas termales y pozos medicinales, donde sumergirse es un placer para los sentidos.
Enclaves donde la tierra ofrece agua a diferentes temperaturas, con propiedades curativas o terapéuticas. Pero, estas zonas son mucho más que comarcas balneario, una amplia oferta turística las secunda. En ellos es posible descubrir entornos mágicos, arraigadas culturas locales e impresionantes ejemplos arquitectónicos, fruto de la historia y sus gentes. Estas son algunas de ellas:
A orillas del caudaloso Danubio se levanta una de las ciudades más espectaculares de Europa, Budapest, capital de Hungría y núcleo urbano más poblado del país. Considerada por los viajeros como una de las urbes más hermosas del viejo continente, rebosa cultura e historia por los cuatro costados. Destaca, por encima de todo, el edificio del Parlamento, le secundan: el Bastión de los Pescadores, el Castillo de Buda o la Basílica de San Esteban, entre otros.
La capital húngara es la ciudad con más pozos de aguas termales y medicinales del mundo. Un total de 118 pozos forman la red que suministra aguas de todo tipo de temperaturas, posicionando a Budapest como uno de los destinos más demandados entre el turismo de bienestar. Más de 50 millones de litros de agua brotan cada día de sus manantiales. Los balnearios ofrecen multitud de opciones para que todos los clientes encuentren lo que buscan. Destacan balnearios como el de Gellert o el de Rudas.
La ciudad balneario de Karlovy Vary forma parte de la región de Bohemia, en el extremo occidental de la República Checa, en la confluencia de los ríos Ohre y Teplá. Sus gentes aman el agua, elemento que da nombre a la urbe y forma parte fundamental de la historia y la cultura de este hermoso lugar. La localidad se hace hueco en un valle, entre espesos y espectaculares bosques. Allí se levanta un trazado urbano con ejemplos de arquitectura barroca, art noveau o neoclásica, entre otros estilos. Destacan las columnatas, el Gran Hotel Pupp, la Iglesia de Santa María Magdalena o la Torre de Diana.
En su término municipal brotan decenas de manantiales y un total de 13 fuentes termales. Además existen balnearios y complejos termales donde se aplican gran variedad de tratamientos de bienestar. Cada día brotan de sus suelos miles de litros de agua con temperaturas y propiedades dispares, perfecta para tratar diferentes dolencias. De visita obligada es el géiser Vřídlo, que escupe agua muy caliente a más de 10 metros de altura.
La hermosa urbe de Baden Baden se sitúa en una de las zonas más privilegiadas de Alemania, en plena Selva Negra, concretamente en el estado federado de Baden-Wurtemberg. Se trata de una ciudad con importante nivel adquisitivo, elegida por aristócratas y personalidades adineradas para instalar allí sus segundas residencias. Entre los reclamos turísticos merece la pena destacar la Iglesia de Stiftskirche, el edificio El Kurhaus (actual casino) o los palacios.
Plagada de boutiques, es un lugar tranquilo donde prima la calma. Su nombre se puede traducir al español como «bañarse», haciendo honor a la vinculación de este lugar con el agua. Una veintena de fuentes brotan a diario de sus suelos. Fueron los romanos quienes encontraron propiedades curativas en esas aguas y decidieron sacar partido de ello. Famosa por los balnearios y spas, las aguas de sus manantiales naturales salen a la luz a temperaturas que superan los 70 grados. Las Termas de Caracalla y Friedrichsbad son sus balnearios más famosos.
España cuenta con uno de los destinos europeos más reputados del turismo de bienestar, Ourense, la ciudad del agua. Ubicada al sureste de Galicia, a orillas del río Miño, yace cargada de historia, fruto de sus más de 2.000 años de vida. Entre sus referentes arquitectónicos merece la pena mencionar: la Catedral de San Martiño, la Plaza Mayor con el Ayuntamiento, y el antiguo Palacio Episcopal.
Desde la riqueza que aporta el Miño hasta sus valiosas fuentes termales, en el entorno brotan aguas calientes con propiedades medicinales. El Paseo Termal discurre por el margen del Miño pasando por diferentes áreas termales. La principales son A Chavasqueira, O Tinteiro, Burga do Muíño das Veigas y Outariz. Cada una de ellas ofrece diferentes temperaturas y características, capaces de ayudar a rehabilitar y combatir diversas enfermedades artríticas, dermatológicas y reumáticas.