El Black Friday llegó a Europa desde Estados Unidos como una iniciativa muy vinculada a las tiendas y al comercio pero, actualmente, ya está instalado en todos los ámbitos y, por supuesto, también en el turismo.
Compañías aéreas, cruceros, hoteles, plataformas digitales de reserva e incluso parques temáticos ofrecen descuentos para compras realizadas el último viernes de noviembre y los días próximos a él.
Las compañías aéreas están entre las empresas que más descuentos ofertan. Los 90.000 billetes para destinos europeos que pone en el mercado Easyjet, a precios de entre 10 y 20 euros; la Cyber Week de Ryanair, con descuentos de hasta 30 euros en vuelos continentales durante diez días; o las reducciones de precio de hasta el 40% de Iberia Express son solo algunos ejemplos.
Quienes deseen viajar por mar también pueden beneficiarse del viernes negro. Sirva como muestra la iniciativa de la conocida compañía MSC, que ofrece, hasta el diciembre, descuentos del 20% en una selección de cruceros.
El Black Friday del último viernes de noviembre ha traído consigo el llamado Cyber Monday, un día con descuentos en el ámbito específico de las nuevas tecnologías. Quizás por esto, los precios reducidos de estas fechas han llegado también a las plataformas de reservas a través de internet.
Un ejemplo es la famosa plataforma Atrápalo, donde el turista potencial puede encontrar descuentos de hasta un 50% en vuelos, hoteles y entradas para espectáculos.
Los descuentos en transportes y en reservas hoteleras son posiblemente los más llamativos y los que más capacidad tienen como reclamo para el consumo turístico, pero quienes se desplacen en estas fechas tienen también la posibilidad de encontrar precios más bajos de lo normal en experiencias y actividades que se desarrollen en el destino.
Así, es posible visitar algunos museos o acudir a determinados espectáculos teatrales con entradas más baratas.