La Oficina de Promoción Turística (OPT) del Ministerio de Turismo de República Dominicana (Mitur) para España y Portugal, organizó en Madrid, un coloquio sobre gastronomía en el que se abordaron los orígenes, la evolución y la proyección a futuro de la cocina dominicana. El encuentro llevó por título “Experiencia República Dominicana en Madrid. Capítulo Gastronomía”.
Miembros de la Academia Dominicana de Gastronomía y de la Academia Iberoamericana de Gastronomía participaron en el coloquio, poniendo de manifiesto con sus aportaciones la extraordinaria transformación a lo largo de cinco siglos de una gastronomía que es referente en todo el Caribe. Les acompañó Esperanza Lithgow, asesora gastronómica del Mitur y una de las chefs de mayor prestigio del país.
La información de Mitur indica que esta jornada académica y cultural ha puesto el broche de oro a un año de exaltación gastronómica durante el cual República Dominicana viene situando la gastronomía como un atractivo emergente en el conjunto de su oferta turística. En el centro de atención durante estos meses ha estado la capital dominicana, Santo Domingo, que a principios de año revalidó el título de Capital de la Cultura Gastronómica del Caribe, otorgado por la Academia Iberoamericana de Gastronomía. Esta ciudad vive, sin duda, una auténtica revolución gastronómica, impulsada por restaurantes y chefs de talento que son referencia para la alta cocina, y apoyada en la rica tradición culinaria popular.
Luis Ros, presidente de la Academia Dominicana de Gastronomía, dio la bienvenida a los invitados al coloquio, moderado por Marcial Corrales, presentador del programa de radio Paralelo 20 (Radio Marca). Uno tras otro, cada uno de los miembros de la mesa redonda de este coloquio gastronómico fueron aportando, desde su respectiva área de conocimiento, su visión de la evolución de la cocina dominicana.
Así, el historiador Cristián Martínez, vocal de la Academia Dominicana de Gastronomía, ilustró al público sobre los orígenes de la gastronomía dominicana, que situó en la síntesis de tres tradiciones culinarias muy distintas, la europea, la africana y la indígena.
De la mutua influencia y los muchos vínculos entre la cocina dominicana y la española opinó José Carlos de Santiago, vicepresidente de la Academia Iberoamericana de Gastronomía y embajador mundial del patrimonio y la innovación culinarios.
Para resaltar el próspero momento que atraviesa la cocina dominicana y el grado de innovación que exhibe su segmento de alta gastronomía, el coloquio contó con la aportación de Enrique de Marchena y de Sigfrido Pared, respectivamente secretario y vicepresidente de la Academia Dominicana de Gastronomía.
Finalmente, Karyna Font-Bernard, directora de la OPT de República Dominicana, reivindicó en su intervención el papel de la gastronomía como herramienta estratégica para promocionar un destino turístico. “En el caso de República Dominicana, que en el imaginario colectivo se asimila con playas espectaculares y naturaleza salvaje, posicionarnos como destino gastronómico era un reto para visibilizar toda nuestra riqueza culinaria, su historia y prometedor futuro”, ha manifestado la responsable del Turismo dominicano.
Precisamente de futuro y de dos proyectos concretos para poner en valor los productos autóctonos hablaron en este extraordinario coloquio el antropólogo e historiador Geo Ripley, que está trabajando por que el casabe sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO, y Alejandro Bonetti, director del Aula Dieta Mediterránea y Vida Saludable, que destacó la importancia del aguacate en la dieta mediterránea.