El país debe sentirse orgulloso de los éxitos que ha alcanzado para situarse entre los primeros del mundo en seguridad y conectividad de la aviación civil, una actividad de amplio impacto en la economía.
Después de un largo período en que las operaciones aeronáuticas estaban marcadas por una mediocre categoría internacional que limitaba, incluso, los vuelos de líneas dominicanas a Estados Unidos, la situación ha dado un giro de 360 grados.
Ahora somos un referente mundial con uno de los más altos indicadores de mecanismos y sistemas de seguridad aérea y aeroportuaria, más las facilidades de conexión que tienen los pasajeros para volar a cualquier parte, dadas las relaciones directas y los acuerdos internacionales que ha suscrito con aerolíneas y gobiernos extranjeros.
La Organización Mundial de Aviación Civil ha reconocido en sus auditorías anuales el eficiente cumplimiento que están dando las instituciones comprometidas con la aviación comercial en el país, y este mérito ha servido para que otros países soliciten y reciban la asistencia dominicana en distintos aspectos de la seguridad y la reducción de las emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera.
Varios países centroamericanos y del Caribe han solicitado la participación de los especialistas dominicanos para mejorar sus indicadores de seguridad aeroportuaria, y aquí en el país funciona una academia internacional, reputada por su excelencia por la propia OACI, en la que se capacitan estudiantes de distintos países.
Mantener estos estándares de seguridad, operatividad, conectividad y avances tecnológicos tiene, a su vez, repercusiones positivas para la economía, porque el mayor flujo de turistas y viajeros en el mundo es por vía aérea.
Hasta octubre, la aviación comercial movilizó hacia la República Dominicana 1.2 millones de pasajeros, con 97,869 operaciones aéreas, y se prevé que al finalizar el año las cifras sobre las operaciones internacionales suban más.
Estos logros tangibles han entusiasmado a todos los actores claves del sistema, que los resumen de esta manera: “En aviación, los dominicanos estamos volando alto”.