En la década de los 80… llegó Mercedes!

Ellis Pérez
@EllisPerezSr

En marzo de  1979, Dominicana asistió por primera vez a la principal feria turística del mundo, la ITB de Berlín. Ya en enero de ese año lo que había sido la Dirección General de Turismo se convirtió en la Secretaria de Estado de Turismo.  Ese mismo año volvimos a Alemania, esta vez a la ciudad de Múnich, en el otoño, para participar en el congreso anual ASTA, (Asociación Norteamericana de Agentes de Viajes).

ASTA fue planificada para que coincidiera con la celebración de Múnich en el otoño: El Oktoberfest, la clásica celebración de la cerveza. Alfredo Vargas Caba, que ya representaba al país en su sector oficial turístico, para esa fecha fue quien se ocupó de organizar nuestra presencia en este evento. Igualmente, Alfredo me presentó al médico dominicano, Luciano Díaz, quien vivía en Bonn y se trasladó a Munich para la ocasión.

El Dr. Díaz comentó que tenía su carro en venta, un Mercedes 250 tamaño mediano, de color amarillo. Cuando al año siguiente me voy con la familia a Nueva York a dirigir la oficina de información turística y como Ministro Consejero de nuestra Misión Permanente ante Las Naciones Unidas, resultó obvio que necesitaría un automóvil, ya no tanto para usar en el centro de la ciudad, lo que no es práctico en Manhattan, pero si para el disfrute familiar durante los fines de semana.

De manera que recordando al Dr. Luciano Díaz en Alemania, llamé a Alfredo Vargas, a Frankfurt, para que me averiguara si el Dr. Díaz había vendido el vehículo o si todavía estaba disponible. Ya mi amigo, Pun Cabral, me había advertido “Ellis, los Mercedes no son tan ágiles y briosos como los BMW, son más lentos y asentados, pero son muy seguros y te duran mucho tiempo”.

Le compré el carro al Dr. Luciano Díaz, lo usamos en Manhattan, y luego lo traje a Santo Domingo. ¡Ahí comenzaron mis amores con Mercedes!

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