Además de los regalos o los dulces, lo mejor de la Navidad son las mágicas luces con las que se iluminan durante estos días nuestras ciudades preferidas. Bombillas de mil colores, símbolos navideños tradicionales y destellos por todas partes. De modo que al final, las calles y escenarios de la vida cotidiana se transforman en decoraciones evocadoras y fantásticas que consiguen que Nueva York, Bruselas, Medellín o París resulten aún más bonitas… ¡y fotogénicas! Sigue leyendo y descubre las 10 ciudades con mejores luces de Navidad del mundo.
Desde el año 1931 es el encendido del árbol de Rockefeller Center el evento que inaugura las fiestas navideñas en Nueva York. Se trata de una tradición que siempre tiene lugar el miércoles siguiente al día de Acción de Gracias y que crea una mágica atmósfera a la que también ayudan la pista de hielo allí instalada, los escaparates de las tiendas de alrededor y las luces instaladas en calles y monumentos adyacentes.
Dicen que desde que a finales del siglo XIX se instaló el alumbrado de gas, a París se la conoce como “ciudad de la luz”. Título que seguro también mantiene gracias a las luces de Navidad que decoran la imponente avenida de los Campos Elíseos durante las fiestas. Un paseo que desde luego merece la pena recorrer para llegar a la gran noria, que forma parte del mercado de Navidad, y que permite disfrutar de maravillosas vistas a 65 metros de altura.
Con cuatro siglos de antigüedad, el mercado de Navidad de Núremberg, o Christkindlesmarkt, se ha convertido en el más famoso del mundo. Una ocasión perfecta para probar dulces como el pan de jengibre, los lebkuchen o bizcochos de especias y miel y entrar en calor con el vino tibio con clavo y canela mientras paseas entre infinidad de puestos con ideas de decoración navideña y regalos. Todo en una plaza que preside la iglesia de Nuestra Señora y a la que se se puede subir para contemplar las luces de Navidad con mejor perspectiva.
Un gran árbol de Navidad se instala cada año en la maravillosa Grand Place de Bruselas, una de las más bonitas del mundo. Un espacio rodeado de edificios públicos y casas tradicionales cuyas fachadas también se iluminan, incluso con originales instalaciones de luces de colores y sonido.
Plazas, calles y monumentos emblemáticos se llenan de alegres luces de Navidad en la capital. Así, la calle de Alcalá, desde Cibeles a Puerta de Alcalá, se ilumina evocando el cielo de Madrid cubierto de estrellas, la calle de Serrano con motivos que representan distintos tejidos en homenaje a la moda y, además, el día 21 de diciembre tiene lugar un original pasacalles de luz en la zona de Madrid Río con multitud de farolillos y elementos lumínicos que celebran el solsticio de invierno.
En Medellín el tema de las luces de Navidad se lo toman realmente en serio. Tanto es así que este año instalarán 37 millones de bombillas y cerca de 50 mil figuras para celebrar los 50 años de este ya tradicional festival de luces que ocupa los principales parques de la ciudad colombiana.
Salzburgo es una joya barroca, la ciudad austriaca donde nació el famoso villancico de Noche de Paz y que coloca tradicionales y evocadoras luces de Navidad en su centro y mercado navideño de Domplatz. Además, durante todo el mes de diciembre es típico asistir allí a los desfiles de personajes folclóricos ataviados con pieles, cuernos y aterradoras máscaras. Se trata del Krampus, que acompaña a San Nicolás cuando reparte los regalos pero, en su caso, para dar azotes con una vara a los niños malos, y de Percht, que pretende ahuyentar el invierno a golpes de cencerro.
En el centro de Copenhague encontramos Tivoli Gardens, el segundo parque de atracciones más antiguo del mundo que siempre es recomendable como visita, pero más aún durante la Navidad. Momento en el que se suma a su ya de por si mágica atmósfera una preciosa decoración e iluminación con conciertos, representaciones teatrales y festival de fuegos artificiales incluidos.
Cada mes de diciembre, con el objetivo de honrar a las víctimas del terremoto que sufrió Kobe en 1995, esta ciudad japonesa celebra un festival de luces invernal llamado Kobe Luminaire. Una ocasión para disfrutar de millones de bombillas de colores con formas de todo tipo y que cada año visitan más de tres millones de visitantes.
Más de 150 puestos de madera y llamativas luces se instalan a los pies de la catedral de Colonia durante la Navidad, un gran mercado en el que se pueden encontrar adornos, artesanía, juguetes de madera y todo tipo de dulces, salchichas o bocadillos con los que acompañar el glühwein o vino caliente especiado.