La República Dominicana tiene dos elementos clave que serían tocados por la propagación del coronavirus, como son el sector turismo y las remesas, por lo que se están conjugando elementos complicados para el país en este año, consideró ayer el economista Rafael Espinal.
Señaló que la propagación global del coronavirus ha generado una preocupación en el plano mundial y nacional, debido al efecto de este en las economías. Indicó que si en el país hay un estancamiento en las remesas y una situación con el turismo, habrá una presión en la tasa del dólar.
“Para este 2020 se está conjugando un panorama complicado, donde pudieran caerse las previsiones de ingresos de divisas y por lo tanto se afectaría el ritmo económico del país, lo cual afecta las finanzas públicas, porque el Gobierno tendría menos oportunidades de reacción”, dijo.
Explicó que el hecho de que el coronavirus esté afectando países importantes de Europa, como Italia y España, traerá consecuencias a la economía de RD.
El lunes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) redujo su estimación del crecimiento global para este año en medio punto debido al impacto del coronavirus.
Indicó que el Banco Central (BC) tiene reservas internacionales para enfrentar una situación de escasez de dólares, pero solo durante un tiempo, por lo que no es suficiente ante una situación.
“La economía dominicana no es una economía blindada, todo lo contrario es muy vulnerable, porque depende de la economía mundial. No tiene motores internos, o sea aquí no hay una industria sólida. Nosotros dependemos de la importación de alimentos, del turismo, inversiones extranjeras, las remesas y las exportaciones de las zonas francas”, apuntó.
Dijo que si el mundo se estremece, la economía de RD no tiene motores internos para soportar una embestida, por lo que el entiende que el Banco Central trata de dar confianza.