Las aerolíneas están atrapadas en una zona de turbulencia intensa debido a que el coronavirus está haciendo que los pasajeros reduzcan sus viajes, lo cual ha ensombrecido las perspectivas de crecimiento en el sector.
Las grandes aerolíneas de Estados Unidos les han advertido a los inversionistas que sus finanzas se verán afectadas, y muchas están cancelando vuelos debido a la caída en la demanda. Es un cambio de fortuna drástico para el sector aeronáutico, que concluyó el 2019 con una fuerte demanda de servicios por parte de los pasajeros.
A medida que los gobiernos en todo el mundo implementan cuarentenas y otras medidas estrictas para contener el virus, el pronóstico para todos los que laboran en el sector de transporte se oscurece. Amazon, Apple y otras compañías le están diciendo a su personal que eviten efectuar viajes de negocios, un mercado particularmente rentable para las aerolíneas. Ante el temor de quedarse varados en un país golpeado por el virus, los turistas evitan reservar vuelos.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) pronostica grandes pérdidas.
“No está claro cómo se desarrollará el virus, pero ya sea que veamos el impacto contenido a unos cuantos mercados y una pérdida de ingresos de 63.000 millones de dólares, o un impacto más extenso que lleve a perder 113.000 millones de dólares en ingresos. Esto es una crisis”, dijo Alexandre de Juniac, director general de IATA, en un comunicado.
La IATA ha dicho que el impacto estará al mismo nivel que la crisis financiera de 2008, cuando los precios de las acciones de las aerolíneas cayeron 25% tras el colapso de la firma de servicios financieros Lehman Brothers.
El brote del virus golpeó justo mientras el sector pronosticaba un crecimiento más bien sólido en 2020. United Airlines había calculado ganancias de entre 11 y 13 dólares por acción después de terminar el 2019 con una ganancia de 11,58 dólares por título.
Se esperaba que una medición clave de los ingresos en las aerolíneas aumentaría 4,1% globalmente, según la IATA.
Ahora todas esas previsiones están en duda.
United Airlines reducirá su capacidad en 20% en las rutas internacionales y en 10% en Estados Unidos a partir de abril. La aerolínea también abandonó sus pronósticos financieros para el año y pidió a los empleados ofrecerse para una licencia sin goce de sueldo.
American Airlines suspendió sus vuelos a Seúl y Milán hasta el 25 de abril, así como los que realizaba a China. También desechó sus pronósticos financieros anuales.
La aerolínea más grande de Alemania, Lufthansa, advirtió que podría cancelar hasta la mitad de sus vuelos en las próximas semanas según cómo se desarrolle el brote del virus.
La agencia calificadora Moody’s Investors Service cambió su pronóstico para el sector a negativo, y dijo que prevé una fuerte disminución en la demanda de pasajeros durante la primera mitad del año. No hay un panorama claro sobre cómo se recuperará la industria hasta que disminuyan las infecciones del virus.
“Grandes interrogantes _ incertidumbre sobre el periodo activo del virus, su eventual propagación geográfica y la escala de las infecciones en un país o región dado _ complican los esfuerzos para proyectar el impacto operativo y financiero para la industria”, dijo Moody’s.