El sector turístico de la República Dominicana no ha terminado el ciclo de un año, desde que se generó a finales del primer semestre del 2019, una campaña de descrédito iniciada en base al fallecimiento de varios turistas por diversas causas que no tienen relación con hechos de violencia o delitos, que son las que señalaban diferentes medios de comunicación internacionales, nacionales y redes sociales.
En la continuidad del proceso de recuperación del sector que fue afectado por una considerables baja en la llegada de turistas, operaciones aéreas y ocupación de habitaciones hoteleras, cuyas cifras hicieron retroceder casi dos años, es decir, estas eran casi similares a las que se registraron en el 2017 – 2018.
Ahora le toca enfrentar el fenómeno de pandemia que se ha declarado a nivel global por los efectos del Coronavirus – Covid 19. Esto luego de invertir millones de dólares en campañas publicitarias para regenerar la credibilidad en el destino turístico más popular de la región del Caribe, por parte del Ministerio de Turismo y los empresarios del sector.
Algunas ferias como Top Resa 2019 y Fitur 2020, como las más grandes entre otras en las que se ha participado desde entonces, han sido plataformas ideales para realizar un contacto B2B con agentes de viajes, mayoristas, aerolíneas, touroperadores y público en general para promocionar los atractivos turísticos de la República Dominicana.
El Covid 19 es un gran reto que se debe superar en el menor tiempo posible, en tanto lo permitan las medidas que ya el gobierno nacional ha asumido y algunos sectores empresariales, que aun para algunas personas relacionadas, han sido un poco tardías, sin embargo no dejan de elogiar y aplaudir semejantes medidas, tales como la suspensión de la llegada de cruceros al país, vuelos que conecten con el continente europeo, Asia, Irán y Corea del Sur.
Millones de dólares se dejarán de percibir, lo que de seguro se reflejarán en las cifras en el informe anual, pero quienes lo van a sentir de manera directa son los empleados de hoteles que serán suspendidos temporalmente de sus trabajos sin disfrute de sueldo en muchos casos, medida que ya ha sido aplicada anteriormente.
Otros que sentirán de manera directa, son las empresas tour operadoras de excursiones que captan turistas en hoteles y cruceristas en puertos para excursiones y visitas a museos, parques temáticos, city tours, alquileres de vehículos, guías turísticos, transporte de turistas (transfers), restaurantes, tiendas de souvenirs y parques nacionales entre otros.
Al suspender la llegada de turistas desde el continente europeo, en este caso, se elimina un alto porcentaje en la ocupación hotelera, especialmente de turistas provenientes de España, Francia, Alemania y Rusia, que aun cuando no estaba en el principio de las restricciones por parte del gobierno, ya que se limitaba a los países de la Unión Europea, ya Rusia y el Reino Unido forman parte del listado de países desde los cuales se han suspendidas las llegadas de pasajeros.
En ese caso, destinos como La Romana, se verá seriamente afectado, pues sin cruceros y vuelos desde Europa, el impacto negativo a la economía será muy fuerte, además de Puerto Plata, pues aunque la suspensión de los vuelos no afecta los que provienen desde EE UU y Canadá a esta provincia, estas naciones han alertado a sus ciudadanos a que regresen a sus países lo más pronto posible en vuelos comerciales, mientras estos estén operando.
Por igual los aeropuertos de Punta Cana y el AILA en Santo Domingo verán mermadas sus operaciones, en el AILA se estima que sean 23 operaciones semanales y en Punta Cana estarán cerrando la terminal B y todos los vuelos serán atendidos en la terminal A y es entendible, ya que mantener toda esta instalación operativa no es rentable ante la gran baja de llegada de pasajeros.
El Aeropuerto del Cibao hasta el momento no se ve tan afectado, hasta tanto EE UU o las autoridades locales tomen una medida similar a la de los vuelos desde Europa.
Se espera que con las medidas de aislamiento que ha asumido varias naciones en el mundo, se detenga la propagación del coronavirus.