El Gobierno de España, el país más afectado por la epidemia en Europa después de Italia, decretó el cierre de todos los hoteles y otros alojamientos turísticos en un plazo de siete días para “garantizar la contención de la pandemia”, en un nuevo golpe al ya de por sí dañado sector turístico español.
España, el segundo país más visitado del mundo en 2018, ya ha cerrado sus fronteras terrestres a todas las personas salvo a sus ciudadanos y residentes.
Los alojamientos de larga estancia han quedado excluidos del cierre, pero aun así están sujetos al estado de alarma impuesto por el Gobierno hace casi una semana que impide las salidas a la calle de las personas salvo para comprar alimentos, medicamentos, ir al trabajo u otros motivos justificados.
“Vienen los momentos más duros, aquellos en los que seguiremos viendo un incremento de casos”, dijo el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Varios miles de tropas del ejército han sido desplegadas en decenas de ciudades de todo el país para ayudar en los esfuerzos de descontaminación, cumplimiento de las normas y vigilancia. Las primeras unidades militares fueron desplegadas el jueves en Cataluña, para llevar a cabo tareas de desinfección en el aeropuerto y en el puerto de Barcelona.
Las autoridades han informado de la detención de 49 personas en las últimas horas por infringir las prohibiciones al movimiento.
Las restricciones estaban dando “muy buenos resultados” casi una semana después de su entrada en vigor, dijo a la prensa el ministro de Transporte, José Luis Ábalos. El tráfico vial se ha reducido a una décima parte del registrado en el mismo período de 2019 y el tráfico aéreo lo ha hecho a más de la mitad, mientras que los trenes de media y larga distancia sólo tienen una ocupación del 2%, dijo Ábalos, quien añadió que no hay planes para suspender completamente el tráfico aéreo.
Las residencias de ancianos se han convertido en el centro de atención durante la crisis sanitaria. La Fiscalía de Madrid abrió el miércoles una investigación sobre las más de 17 muertes relacionadas con el coronavirus en un centro de ancianos donde los pacientes habían sido confinados sin acceso a atención médica.
Las autoridades no han especificado el número de personas fallecidas en las residencias de ancianos, pero la Fiscalía General del Estado dijo el jueves que también está haciendo seguimiento del asunto, ya que se han denunciado casos similares en otras instalaciones y el personal de enfermería ha advertido que carece de guantes y mascarillas de protección suficientes.
El vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias dijo que las residencias deben ser equipadas con carácter de urgencia con los medios sanitarios y el personal médico adecuado, calificándolo de “prioridad absoluta”.