El avance del coronavirus empieza a mostrar los efectos económicos en República Dominicana, donde ya ha provocado la suspensión de más de 770,000 empleados de turismo, construcción y zonas francas.
El sector zonas francas, que emplea a unos 172,000 personas, este martes contaba con 160,000 suspendidos, según datos suministrados al periódico El Día por José Manuel Torres, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona).
En el sector turismo, que concentra más de 360,000 trabajadores, la suspensión de empleos oscila entre un 80 y un 90%, estimó el economista Henri Hebrard, quien explicó que en términos absolutos ese porcentaje se traduciría en unas 324,000 plazas pérdidas, a las cuales se suman los 700,000 puestos indirectos que mueve este sector de la economía (transporte, talleres, salones de belleza, artesanos y tiendas de souvenirs, entre otros).
De su lado, Susi Gatón, presidenta de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (Acroprovi), informó que el sector construcción, que genera más de 300,000 empleos, está paralizado en su totalidad.
“Paralizamos todas las construcciones para evitar que se propague el Covid-19 entre nuestros trabajadores, que se mueven en transporte público”, expresó Gatón al citado periódico.
A todo eso se suma que en Nueva York, donde reside la mayor parte de la diáspora dominicana, en las últimas dos semanas cuatro de cada diez latinos perdieron su trabajo por culpa del coronavirus.