La crisis provocada por el Coronavirus (Covid-19) ha sido devastadora para la industria de la aviación comercial en el país, afectando directamente a unas 60 empresas y miles de empleados que dan servicios en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA).
Se estima que más de 2,000 empleados fijos y prestadores de servicios del aeropuerto, cuyo sustento económico depende directamente de la referida fuente trabajo, han sido enviados a sus casas sin prestaciones laborales y sin ningún tipo de ayuda ni de remuneración, según Listín Diario.
Y es que, desde el pasado 16 de marzo cuando entró en vigencia el cierre temporal de los aeropuertos, puertos marítimos y pasos fronterizos de parte del poder ejecutivo, para contrarrestar la propagación del Coronavirus, todos los vuelos comerciales y con ellos los servicios quedaron suspendidos.
De acuerdo con los detalles ofrecidos, la parálisis operacional incluye, además de las líneas aéreas, que a pesar de que no están volando, tienen necesariamente que mantener sus oficinas y centros de operación hábiles en los aeropuertos, a compañías de prestadoras de servicios de suministro de alimentos y bebidas.
También, agentes del área de rampa y de servicios en tierra, como las compañías de servicio Servair, Long-port Aviation, y la empresa Dufry, que maneja las tiendas de zona franca, las cuales han tenido que suspender a cerca de trescientos empleados del lugar.
También han sido afectados con el cierre de las operaciones más de trescientos taxistas agrupados en los Sindicatos de Choferes del aeropuerto Internacional de Las Américas, (SICHALA). Los vehículos de los taxistas se encuentran estacionados en el área frontal del aeropuerto.
Asimismo, las diferentes compañías telefónicas y de empresas de cambios de divisas, los ret-car, al igual que los de restaurantes y cafería que funcionan en la terminal.
A ellos se suman personas que laboran de manera informal como: maleteros, vendedores de periódicos, operadores de tour, así como representantes de hoteles y resort.