El sector turístico ya da por perdida la campaña de verano. Las grandes hoteleras ya advierten que algunos de sus alojamientos ni siquiera abrirán con la época de calor y las aerolíneas dejarán en tierra buena parte de su flota ante las restricciones de vuelo. Con el impacto económico en la industria todavía por determinar, Deloitte augura que no se recuperará una cierta normalidad hasta el próximo mes de diciembre.
La consultora dibuja tres escenarios: la contención rápida, dar el año por perdido y entrar en economía de guerra. El más probable, echar a perder 2020 y no pensar en una recuperación total hasta 2021. Y con estos cálculos sobre la mesa son muchos los que auguran la quiebra masivas de empresas del sector, entre ellas las aerolíneas, a las que se señala en la misma situación que la banca en al crisis financiera de 2008.
De este modo, Deloitte considera que el segmento de los viajes tocará fondo entre marzo y mayo, periodo para el que, por ejemplo, International Airlines Group –la matriz de British Airways, Iberia y Vueling– dejará el 90% de sus aviones en tierra. De hecho, la consultora CAPA Center for Aviation advirtió de que la mayoría de compañías aéreas podrían entrar en bancarrota a partir de mayo si los gobiernos no toman cartas en el asunto.
Ya en junio, algunos ciudadanos recuperarán los viajes de primera necesidad. Sin embargo, el verano se saldará con turismo interno, todavía muy lejos de los niveles previos al brote del Covid-19.
Solo en noviembre comenzarán a verse de nuevo eventos y ferias internacionales, una vez la sensación de higiene y seguridad se recupere en el mundo occidental. En diciembre el turismo internacional volverá a tomar cuerpo, aunque no será hasta entrado el 2021 cuando recuperará el estado que tenía anteriormente.
La propia Deloitte mantiene dudas incluso de que los españoles vuelvan a gastar lo mismo en sus viajes que antes del coronavirus. Debido a la probable pérdida de nivel adquisitivo, la partida para turismo se recortará alrededor del 12% entre los ciudadanos.
Pérdidas de hasta 90.000 millones para el turismo
Según estimaciones de la Mesa del Turismo, que engloba a 30 compañías del sector, las pérdidas pueden alcanzar los 90.000 millones de euros si se pierde la temporada de verano; una cifra que representa entre el 12,5% y el 13% del PIB español.
En el mejor de los casos, el organismo admite que la temporada no comenzaría hasta principios de junio, lo que dejaría la factura en 25.000 millones. El segundo escenario, con los viajes reabriéndose a mediados de junio elevaría el golpe hasta los 45.000 millones.
El tercero, en sintonía con lo augurado por Deloitte, da por perdida la temporada estival y el impacto asciende hasta los 90.000 millones. “En este caso las pérdidas para el conjunto del sector podrían alcanzar más de 90.000 millones de euros, con los consiguientes cierres y concursos de acreedores de miles de empresas, así como la destrucción de un gran porcentaje del empleo turístico”, resalta la mesa.