La posibilidad de usar hidroxicloroquina para tratar el covid-19 en medio de la nueva pandemia de coronavirus ha provocado rencor y desacuerdo entre políticos y científicos.

Ha habido indicios de que el medicamento es efectivo para tratar o prevenir el covid-19, pero las pruebas no han soportado la debida diligencia de extensos ensayos clínicos.

Aún así, muchos, incluido el presidente Donald Trump, están pidiendo a los médicos que receten hidroxicloroquina a pacientes con covid-19. Esto es lo que debes saber:

¿Cuál es su origen?

La hidroxicloroquina, también conocida por la marca Plaquenil, y su análogo, la cloroquina, se derivan de la quinina, que los químicos franceses aislaron en 1820 de la corteza del árbol de la cinchona, según Medicines for Malaria Venture. En 1934, científicos alemanes crearon la cloroquina sintética como parte de una clase de antipalúdicos, dijo MMV. La hidroxicloroquina es la versión menos tóxica de la cloroquina.

¿Se puede usar para tratar el covid-19?

No está claro. En los laboratorios ha demostrado cierta eficacia contra el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo responsable de la presente pandemia. Pero la coordinadora de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, la Dra. Deborah Birx, ha dicho que la eficacia en los tubos de ensayo no significa que funcionará en humanos.

Los estudios en humanos han presentado conclusiones contradictorias. Por ejemplo, un pequeño estudio chino dijo que el pronóstico era “bueno” pero que el fármaco requiere más investigación. Mientras tanto, un estudio francés que combina la droga con un antibiótico popular, que Trump dijo que podría cambiar las reglas del juego, no mostró “evidencia de una eliminación antiviral rápida o beneficio clínico”.

Otro estudio francés mostró ser prometedor en el tratamiento del virus, según la revista médica The Lancet, “pero los virólogos y expertos en enfermedades infecciosas advierten que el resultado es prematuro”.

Entonces, ¿es un antipalúdico?

Sí, pero desde 2006, no se ha recomendado su uso en la malaria severa debido a problemas de resistencia, particularmente en la región de Oceanía, según la Organización Mundial de la Salud.

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También tiene valor como un “fármaco antirreumático modificador de la enfermedad” que puede disminuir el dolor y la hinchazón de la artritis, según el American College of Rheumatology. Se usa para tratar la artritis reumatoide, la artritis infantil, algunos síntomas de lupus y otras enfermedades autoinmunes.

“No está claro por qué la hidroxicloroquina es efectiva en el tratamiento de enfermedades autoinmunes. Se cree que la hidroxicloroquina interfiere con la comunicación de las células en el sistema inmune”, dice la universidad.

¿Van a venir más estudios en humanos?

Si, muchos de ellos. Los fabricantes de medicamentos han proporcionado millones de dosis al gobierno federal, y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU., que no ha aprobado oficialmente la hidroxicloroquina para el tratamiento del covid-19, emitió una autorización de uso de emergencia para tratar a los pacientes con covid-19.

El medicamento debe usarse como último recurso para pacientes extremadamente enfermos después de que puedan “conversar con su proveedor de atención médica sobre todo lo que podrían hacer para salvar sus vidas”, dijo el cirujano general de Estados Unidos, Jerome Adams, a Fox News.

En Detroit, 3.000 pacientes en el Hospital Henry Ford serán parte de un ensayo cuyos resultados serán rastreados en un estudio formal, dijo el vicepresidente Mike Pence, quien encabeza la respuesta de coronavirus de la Casa Blanca. El gobierno federal también está trabajando para obtener millones de dosis en áreas con altas tasas de infección, dijo otro funcionario de la Casa Blanca.

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¿Por qué Trump lo sigue mencionando?
Él cree que la droga puede ser un arma poderosa contra covid-19, dice, “y hay señales de que funciona en esto, algunas señales muy fuertes”. También cree que tomar el medicamento podría ser útil como medida preventiva para los trabajadores de la salud, dijo.

Los expertos no han sugerido lo último, pero Trump tiene razón en que hay señales prometedores. Si bien los expertos en salud dicen que es mejor esperar hasta que los ensayos clínicos determinen si la hidroxicloroquina es segura y efectiva en el tratamiento del covid-19, Trump quiere resultados más rápidos. Puede que no funcione, dijo, pero no quiere esperar 18 meses para averiguarlo.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. también ha citado los alentadores informes anecdóticos, pero también insistió en que se necesitan más ensayos clínicos.

¿Pero es seguro?

Trump señala el hecho de que ha estado en uso durante décadas, “así que sabemos que si las cosas no salen según lo planeado, no matará a nadie”. De hecho, los expertos en salud se sienten mejor acerca de su seguridad que “un medicamento completamente nuevo”, dijo Adams a Fox.

La hidroxicloroquina es bien tolerada en pacientes con covid-19, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., mientras que el Colegio Americano de Reumatólogos dice que en general es bien tolerada.

Los efectos secundarios son raros, según la universidad, y más comúnmente incluyen náuseas y diarrea. Los efectos secundarios menos comunes incluyen erupciones cutáneas, cambios en el cabello, debilidad y, en raras ocasiones, anemia o cambios en la visión.

Dicho esto, los funcionarios nigerianos han reportado casos de sobredosis, y un hombre de Arizona que tomó una forma de cloroquina utilizada para limpiar las peceras murió.

¿Debería la gente tomarlo y ver qué pasa?

Los pacientes con lupus usan habitualmente el medicamento para tratar sus síntomas, para algunos no hay alternativa, y es la única terapia conocida para el síndrome de Sjögren primario, otro trastorno autoinmune, dijo The Lancet.

Debido a la escasez provocada por el interés relacionado con el coronavirus, la Fundación Lupus de América ha pedido a los fabricantes de medicamentos que aumenten su producción de hidroxicloroquina, y Kaiser Permanente ya no está abasteciendo recetas de rutina para la cloroquina, informó The Lancet.

El comisionado de la FDA Stephen Hahn, que pidió un “ensayo clínico grande y pragmático” del medicamento, también instó a la precaución, advirtiendo contra “tratar a los pacientes con un producto que podría no funcionar cuando podrían haber buscado otros tratamientos más apropiados”.