Desfile de Pascua (Charles Walters, 1948). Uno de los grandes musicales de la edad dorada del género, en el que un bailarín debe aprovechar las vacaciones de Semana Santa para reemplazar a su pareja habitual, que le acaba de dejar colgado. En su camino se cruza nada menos que una Judy Garland en todo su esplendor… El protagonista es Fred Astaire, que sustituyó a última hora a Gene Kelly por una lesión de tobillo de éste. La memorable partitura de Irving Berlin ganó el Oscar a la Mejor Banda Sonora Original.
El clan de los nazarenos.
El clan de los nazarenos (Joaquín Luis Romero Marchent, 1975). Bodrio monumental sobre un fraile que pierde la fe y, para recuperarla, no se le ocurre otra cosa que montar una banda de nazarenos delincuentes que cometen toda suerte de tropelías. Al frente del reparto, Javier Escrivá, actor completamente olvidado a día de hoy pero que estuvo muy en boga en los años 70.
La vida de Brian.
La vida de Brian (Terry Jones y Terry Gillian, 1979). Una de las mejores comedias de todos los tiempos, que gana con el paso de los años, como ha demostrado el reciente éxito de su pase televisivo en España. Supuso el cénit del estilo irreverente e iconoclasta, trufado de surrealismo, de los geniales Monty Phyton y muchos de sus momentos han enrado a formar parte del acervo popular. El subidón que produce la escena final, con los crucificados cantando «Take a Look to the Brigth Side of Life», es impagable e inmarcesible.
El largo Viernes Santo.
El largo Viernes Santo (John Mackenzie, 1980). Aunque muy poco conocido en España, se trata de un muy interesante thriller de suspense firmado por el siempre irregular John Mackenzie, en el que se abordan temas tan espinosos como las conexiones internacionales de la mafia y el terrorismo del IRA. Bob Hoskins está sublime como gánster en apuros, bien secundado por la gran Helen Mirren y el veteranísimo Eddie Constantine.
Semana Santa en Acapulco.
Semana Santa en Acapulco (Luis Alcoriza, 1981). El extremeño emigrado a México Luis Alcoriza tiene un lugar de honor en la historia del Cine como guionista habitual de Buñuel en los años 50 y 60. También dirigió una veintena de películas, entre ellas esta comedia, cuyo subtítulo, «Viacrucis nacional», la resume a la perfección, pues cuenta la pesadilla que son las vacaciones de Semana Santa para una familia de México D.F: atascos, aglomeraciones, problemas… vamos que, para eso, casi mejor quedarse en casa. Eso sí, siempre comprometido, Alcoriza aprovecha para incluir algunas pullas contra el racismo que sufrian los indígenas.
Lauren contra los ninjas nazarenos del infierno.
Lauren contra los ninjas nazarenos del infierno (Cuneyt Arkin y Cetin Inanc, 1984). Confieso que no he visto esta producción turca, así que me remito a lo que dice de ella el blog de internet Peliculas Serie Z Spanish: «Lo tiene todo, tias buenas, peleas de artes marciales demenciales, ninjas que parecen sacados de la semana santa de Sevilla, unos d(efectos) especiales que son para cagarse, momias hechas con papel del wáter, y una historia que no tiene pies ni cabeza… vamos es una puta joya del mierderio y la desvergüenza. A pesar de todo esto, es disfrutable al 100% y fliparás con lo que estás viendo en la pantalla, tu cerebro se quedará afectado para el resto de tu existencia». Si a eso le añadimos que el título español se debe a que el protagonista se parece a ¡Lauren Postigo!…
Nadie conoce a nadie.
Nadie conoce a nadie (Mateo Gil, 1999). Adaptación de la novela de Juan Bonilla que supuso el debut en la dirección de Mateo Gil, coguionista habitual de Alejandro Amenábar hasta Ágora. Una intriga ambientada en la Semana Santa sevillana que involucra a un escritor de crucigramas e incluye atentados y avalanchas durante las procesiones. Como la realidad siempre va un paso por delante de la ficción, el año de su estreno se produjeron unos incidentes muy similares durante la Madrugá. Reparto de lujo para la época: Eduardo Noriega, Jordi Mollà, Natalia Verbeke y Paz Vega.
Misión Imposible 2.
Misión imposible 2 (John Woo, 2000). Que la mayoría de estadounidenses, que no han salido de su pueblo salvo para ir a Nueva Orleáns o Las Vegas, piensa que España está en un lugar indeterminado entre México y Argentina, es un hecho. Pero lo de Tom Cruise, que no sólo ha estado infinidad de veces en nuestro país, sino que ha tenido conexiones, digamos, personales, con el mismo no tiene perdón. En la segunda entrega de la saga, con la inestimable complicidad (en sentido delictivo) del director John Woo, presenta unas procesiones sevillanas en las cuales las imágenes acaban siendo quemadas. Vaya, la Semana Santa y las Fallas todo en uno. Pero la cosa no acaba ahí: diez años después, en Noche y día, dirigida por James Mangold, ambientó en Sevilla los sanfermines. Seguro que hijo adoptivo de la ciudad andaluza no le nombran…
Easter Sunday.
Easter Sunday (Jeremy Todd Morehead, 2014). Una versión un tanto peculiar del Domingo de Resurrección, porque aquí quien resucita tal día como ése, 25 años después de su muerte, es un asesino psicópata. Y, claro, decide vengarse en la piel de todos aquellos que se cruzan en su camino. Con unos efectos especiales, siendo generosos, cutres, y un guion que podría haber escrito un niño de cuatro años, sigue la estela de sagas como Halloween o Viernes 13… sin llegarles ni a la suela del zapato.
Mi querida cofradía.
Mi querida cofradía (Marta Díaz, 2018). Notable ópera prima de la malagueña Marta Díaz, que se centra en las intrigas para hacerse con el poder de una antigua cofradía de Semana Santa. Costumbrismo, toques surrealistas, críticas al machismo y torrijas, muchas torrijas, son los ingredientes de una comedia muy divertida que deja entrever la trastienda de la España más tradicional y rancia.