Una argentina miembro de la tripulación del crucero Carnival relata en un vídeo la situación chocante que viven varios compañeros latinos atrapados desde hace un mes en el barco que navega sin parar y dando varios viajes entre Miami y Cuba.
Únicamente se detiene para recargar provisiones o combustible en alguno de los dos puertos, pero no lleva ni uno de los 2.100 pasajeros que indica su capacidad, los únicos huéspedes que lo habitan son 350 miembros de la tripulación.