El turismo de reuniones, incentivos, convenciones y eventos (MICE) se verá “muy perjudicado” por la crisis de COVID-19, de la que no se recuperará probablemente hasta que no se encuentre una vacuna.
Así lo estimó el vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, quien entiende que el referido segmento se recuperará después del turismo de ocio.
Explicó que juntar a 1.500 personas que llegan desde diferentes países en un salón, va a ser muy difícil, aunque se hagan muchos test, por los riesgos que puede implicar.
No obstante, a su juicio, una vez que se encuentre la vacuna al virus, habrá más eventos, congresos y convenciones que antes porque, con “esta crisis, nos hemos dado cuenta de que, en un encuentro presencial, hay otro tipo de calor e inteligencia emocional, y hay muchos temas que con vídeoconferencia se pierden”.
En ese mismo orden, la presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), Gloria Guevara, coincidió con Escarrer, al señalar que el segmento MICE se recuperará de la crisis sanitaria en una segunda etapa y, en función de si son congresos y convenciones públicos o privados.
Explicó que, en el caso de un congreso cerrado, con invitación solamente, cuando se sabe quiénes van a participar, se puede pedir que se hagan los test, pero si es uno que está abierto al público, es mucho más complicado, ha agregado Guevara en una conferencia virtual sobre el impacto y recuperación de la industria turística organizado por Thinking Heads.