La historia, cultura y tradiciones de la provincia Santa Cruz de El Seibo han sido plasmadas en una hermosa obra del reconocido arquitecto David Zorrilla Ramírez.

El famoso mabí seibano, la caña, el cacao y lo que siempre ha sido de gran orgullo para este pueblo: la corrida de toros, son parte de lo que verá el visitante en esta obra colocada a la entrada de la provincia Santa Cruz de El Seibo.

Nada más asomarse a la entrada, el visitante puede apreciar el letrero “Santa Cruz de El Seibo” construido con hermosos colores y adornado con unos bravíos toros que simbolizan las corridas históricas de este pueblo, uno de los más pujantes y laboriosos del este de la República Dominicana.

“Los motivos que hemos plasmado en esta obra son el sentir mismo del seibano, su historia, cultura, religión, lo que es la flora y fauna de nuestro pueblo, lo hemos elaborado con los colores que representan la alegría del seibano, porque somos gente alegre, trabajadora y con mucha tradición”, explicó el arquitecto Zorrilla durante la inauguración de la obra.

El arquitecto Zorrilla habla durante la inauguración del monumento.Las corridas de toro, tradición centenaria de El Seibo.
También se resalta la zona turística de Miches, conocida internacionalmente por sus ríos y saltos, así como la legendaria iglesia con más de 500 años.

Y no podía faltar en tan importante monumento, Manuela Diez y Jiménez, junto a su hijo el padre de la patria, Juan Pablo Duarte, cuando apenas era un niño.

Zorrilla manifestó que la idea es que, además de indicar a las personas que han llegado a El Seibo, de inmediato empiezan a conocer la historia, tradición y costumbres de su gente.

Sus obras

Otro diseño de la obra de Zorrilla.
Y es que en numerosas provincias del este y otras regiones, es notoria la presencia de sus trabajos residenciales, de ambientes, obras públicas y diseños privados, entre otros.

En la imagen calculando los espacios.
El arquitecto Zorrilla es definido por muchos de sus clientes en Miches, Bávaro, La Romana, Higüey, San Pedro de Macorís y Santo Domingo, entre otros; como alguien consagrado, honesto y que interpreta con facilidad lo que ellos quieren, llenando todas sus expectativas y más.

“Mis clientes me dicen lo que quieren, a veces sólo tienen una idea de lo que buscan, entonces yo lo plasmo en un diseño, le doy los toques e interpreto lo que son sus deseos, los convierto en una obra y resulta ser lo que quieren, es mi trabajo interpretar y convertir en realidad sus sueños”, sostuvo el profesional.