Ya conocemos el documento oficial del Gobierno de España sobre el “Plan de Transición a la Nueva Normalidad”. Vaya por delante que nos hacemos cargo de que no debe ser nada fácil gestionar un país y muchísimo menos, con una crisis de estas dimensiones
Dicho esto, se observan varias contradicciones en el documento, que tiene por objetivo, supuestamente, la salud de las personas y nada más.
En el Anexo II, se especifican las fases y las condiciones de apertura escalada de los distintos sectores, así como todo lo referente a la movilidad de las personas, entre otras cosas.
Concretamente, los puntos que conciernen a nuestro sector, la náutica, son:
1.Actividades náuticas – Se contemplan en la FASE 3
2.Turismo activo – Se contempla ya en la FASE 1, con grupos reducidos
3.Actividades deportivas: Al aire libre y sin publico (para deportes sin contacto) – Se contemplan en FASE 1.
La náutica de recreo es un sector multidisciplinar. Lo conforman subsectores entre los que se encuentra el turismo, por supuesto, pero también el textil, la industria, electrónica, deporte, tecnología, servicios profesionales de todo tipo, formación… Por tanto, la primera pregunta que nos surge es, ¿dónde se encuentra la náutica de recreo? Parecería lógico contestar que: depende del subsector, ¿no? es decir, en varios puntos de las fases.
Pues bien, ¿qué consideramos entonces con actividades náuticas de recreo? ¿Un paseo en velero privado individual? ¿Una regata de vela de alta competición? Hay un abismo.
En nuestra opinión, el subsector del TURISMO NÁUTICO está contemplado dentro del TURISMO ACTIVO. Así lo tenemos categorizado en la Comunidad Valenciana: Mediterráneo activo contempla: actividades náuticas, agroturismo, birdwatching, ecorturismo, pescaturismo, senderismo, etc…
Por tanto, el turismo activo y las actividades náuticas son cosas distintas y es de vital importancia para nuestro sector aclarar esto porque cambia mucho retomar ciertas actividades el 11 de mayo a perder otro mes y meternos en el 10 de Junio.
El turismo náutico contempla, entre otras cosas, alquiler de embarcaciones privadas, para familias (incluso residentes en el mismo domicilio y en la misma provincia) por lo que sería perfectamente compatible con la fase 1 y con los criterios sanitarios que se persiguen; estamos hablando de una grupo reducido de personas, en un entorno abierto, compatible con medidas de distanciamiento social y que no requiere de grandes desplazamientos, por lo que en una primera fase respetaría el criterio interprovincial que se aplica para las segundas residencias. En la fase 2, este turismo activo náutico, ya puede evolucionar, a grupos reducidos de personas con domicilio distinto y movimiento interautonómico si se permite.
Hay que tener en cuenta que las embarcaciones de recreo tienen su capacidad máxima limitada por ley estatal a 12 personas, por lo que, en todo momento, se va a hablar de grupos reducidos. Y esto ha sido siempre así, no es que hayamos sacado esta medida ahora.
Disponemos de varios argumentos más que refuerzan la apertura del turismo activo náutico el 11 de mayo:
•En estas mismas fases se permite la ocupación de los camarotes de los ferris al 100% de su capacidad por personas residentes en el mismo domicilio, y al 50% en caso de no serlo – Cuestión incomprensible si no se permiten movimientos mas allá de la propia provincia, pero se permiten.
•Se aperturan los alojamientos turísticos, que son espacios similares a las embarcaciones, con la excepción del medio sobre el que se asientan.
•Se permite el desplazamiento a segundas residencias dentro de la misma provincia.
•Se aperturan bares al 30% y otros establecimientos, donde existirá contacto entre personas
¿Y no se permite que una familia que ha estado compartiendo confinamiento pueda salir a navegar de forma privada en un barco por su misma localidad? Nos parece incongruente.
Cuestión distinta son las consideradas por el Gobierno central como actividades náuticas, que leyendo la normativa del resto de sectores, claramente se refiere a actividades grupales (regatas, actividades deportivas, etc.), que requiere mayor contacto o flujo de personas.
La náutica es un sector que aporta 12.000 millones de euros sobre la producción efectiva total y genera 82.345 empleos en España (entre empleos directos e indirectos).
Nuestro país tiene 8.000km de costa, por lo que el acceso al turismo náutico no requiere de grandes desplazamientos.
Es una forma de turismo sostenible y repetimos, perfectamente compatible con los criterios sanitarios establecidos y el resto de medidas preventivas.
Confíamos en que las autoridades competentes revisen los criterios y, basándonos en mantener la seguridad en la salud de las personas conviviendo con la necesaria recuperación de la economía, nos dejen trabajar a aquéllos que sí queremos y podemos abrir.