Para un sector que está en la lona, el golpe asestado hoy en el BOE con la exigencia de cuarentena de 14 días para los extranjeros que lleguen a España durante el Estado de Alarma provoca estupor y resignación.
Sin embargo, el sector turístico confía más en Bruselas y en el plan de reactivación del transporte que pueda presentar mañana la Comisión Europea que en el impacto sobre el turismo de esta medida anunciada ayer por sorpresa por el Gobierno de Pedro Sánchez.
«Estamos en el cero turístico, el sector está cerrado, por lo que no nos produce nuevos efectos», resumía hoy el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas, José María Mañaricua, que cree que la medida está pensada para movimientos laborales y repatriaciones.
«Es inoportuno pero lo importante es lo que diga Bruselas, que podrá fijar una inminente activación de corredores aéreos en Europa», explica Francisco Mulet, presidente de la Agrupación de Agencias de Viajes de Baleares, uno de los colectivos económicos más perjudicados por la crisis del coronavirus.
HOTELEROS
Para Jorge Marichal, que preside la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, la noticia «puede parecer contradictoria» pero «es entendible al estar aparejada a un Estado de Alarma». Es normal, agrega, que las personas que cojan un avión tengan que adoptar las mismas medidas de seguridad que los residentes. Confía en que la situación cambie cuando se fijen los convenios internacionales.
Las cadenas hoteleras tienen como gran esperanza abrir sus negocios el 1 de julio, con aperturas parciales el 15 de junio. Es un escenario optimista e hipotético, imposible si Europa no reabre el tráfico aéreo. En Baleares, los hoteleros reclaman que se extienda la aplicación de tests a los turistas con un máximo de dos días antes de viajar y se han ofrecido a pagar pruebas a todos sus empleados.
La medida cae como otro jarro de agua fría entre las regiones más dependientes del turismo. Algunos empresarios, como el portavoz de las empresas de alquiler náutico José María Jiménez, lo califican como «la sepultura» definitiva de la campaña turística de este verano: «Se acabó el chárter náutico, así no hay nada que hacer», declaró hoy al medio digital especializado Gaceta Náutica.
El sector se enteró por el BOE y no por los canales de interlocución tendidos con los gobiernos autonómicos, donde está habiendo un intenso trabajo para intentar reactivar este importante motor económico sin entrar en colisión con las exigencias sanitarias. De hecho, fuentes del sector de la hostelería en Baleares indican que ni siquiera el Govern balear -del mismo color político que el Gobierno, del PSOE- conocía esta medida.
Desde el Gobierno balear hacen un llamamiento a la calma y a la prudencia señalando que esta medida está vinculada únicamente al período de duración del Estado de Alarma, una fase en la que están cerradas las fronteras y no llegan vuelos ni tráfico marítimo del extranjero, por lo que el confinamiento extra de 14 días para viajeros no tiene impacto añadido ya que no están llegando extranjeros. «Lo que sería nefasto es que se prolongara más allá», alerta Mulet.
El consejero de Turismo balear, Lago Negueruela, ha señalado que esta medida «tiene que ser provisional y durar lo mínimo necesario».