El Ministerio de Sanidad ha empezado a escuchar las alertas del sector turístico sobre un verano “catastrófico” y va a trabajar para intentar salvar la temporada, o al menos una parte de ella, mientras se mantiene al máximo nivel el combate contra la epidemia. Abre la puerta a una llegada “controlada” de turistas sin guardar cuarentena a mitad de junio.
Por el momento, España ha decidido restringir la entrada de visitantes extranjeros por vía aérea y marítima, aplicando además a partir de este viernes una cuarentena de 14 días a todos los viajeros que lleguen desde otros países. Al menos, ha explicado, “mientras dure el estado de alarma y sus sucesivas prórrogas”.
En paralelo, la UE está planteando que se vayan sustituyendo las restricciones generales a la libre circulación entre los Estados miembros por medidas específicas para reducir el riesgo de contagio como mantener la distancia de seguridad, realizar pruebas ante cualquier caso sospechoso o rastrear a los viajeros a través de la tecnología.
Así las cosas, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes conocedoras de los contactos del Gobierno con el sector turístico, Sanidad ha comenzado a considerar que, si todos los países cercanos a España han activado medidas de confinamiento, distancia física y prevención con estándares similares, prescindir de las cuarentenas en casos concretos no supondrá un “riesgo excesivo”. Al menos como norma general.
El Ministerio ha trasladado al sector hotelero que está dispuesto a reemplazar las “restricciones generales” por “medidas más específicas y flexibles”, pero “siempre en base a criterios sanitarios”. Argumenta que las restricciones de viaje y los controles fronterizos podrán levantarse cuando se alcance una velocidad de transmisión de nivel suficientemente baja. Una situación que “ahora mismo no se da”.
En este sentido, Sanidad ha comenzado a explorar, en concreto, el levantamiento de la cuarentena forzosa para las regiones, áreas y países con una situación epidemiológica en evolución positiva y suficientemente similar.
Pese a la cuarentena obligatoria impuesta por el Ministerio de Sanidad, varios países de la Unión Europea, entre los que se encuentra España, preparan ya el levantamiento de las restricciones para viajar entre ellos y sin necesidad de cumplir un ‘encierro’ forzoso de 14 días cuando se pase de un territorio a otro.
Paola De Micheli, ministra de Infraestructuras y Transportes del Gobierno de Italia, reveló esta semana, en un encuentro telemático con varios corresponsales internacionales, que se ha constituido un grupo de trabajo de los cuatro ministros de Transporte de Italia, Alemania, España y Francia para elaborar unas líneas de intervención que se plantearán a la Unión Europea.
“Y bajo este punto de vista, obviamente en cuando estemos en condiciones de reabrir lo haremos sin la exigencia de la cuarentena recíproca”, anticipó De Micheli.
Pero esta situación no va a ser posible de forma inmediata. Según las fuentes del sector turístico, a las que ha tenido acceso ECD, el mensaje que han recibido del Gobierno es que habrá que esperar “algunas semanas” para que se concrete la fecha.
Sin embargo, el Ejecutivo ha anticipado a las agencias de viajes y a los tour operadores una previsión sobre cuándo podrán reanudarse los vuelos para turistas extranjeros sin guardar la cuarentena de 14 días.
Les ha trasladado en concreto que, si los niveles de contagio permanecen bajo control, en la segunda quincena de junio será posible normalizar el transporte entre regiones y realizar una “apertura controlada” hacia fuera de España.
Un proceso que el Gobierno quiere acompasar al final de la desescalada en el territorio nacional, prevista para finales de junio en gran parte del país. Mientras tanto considera difícil de justificar ahora la llegada de turistas extranjeros a España mientras siguen vigentes las restricciones de movilidad que impiden a los españoles salir de su propia provincia.
Pero las previsiones compartidas por el Ejecutivo con el sector turístico se consideran clave para comenzar a promocionar los paquetes turísticos con fechas concretas y captar clientes en Francia, Italia y Alemania de cara a los dos meses fuertes de verano, como son julio y agosto. “En ese escenario, aún podríamos salvar algo la campaña”, explica a ECD un alto ejecutivo de una importante cadena hotelera.
El turismo representa en España más del 12% del PIB y alcanza el 20% de la economía, con la creación de tres millones de puestos de trabajo, si se tiene en cuenta la dependencia que genera en otros sectores como la hostelería.
“No todo está perdido todavía”, destacan a ECD en el sector turístico. Empresarios y hoteleros se han movilizado para intentar que España recoja el guante lanzado por Reino Unido y favorezca también la creación de un corredor con este país que salve parte de la temporada de verano. “Los turistas británicos son la clave. Ambos gobiernos han comenzado también a negociar un protocolo”, explican.
Reino Unido es el primer emisor de turistas a España, con un total de 19 millones de visitantes el año pasado, seguido de Alemania y Francia.
Recuerdan que Francia y Reino Unido ya han alcanzado un acuerdo para que sus residentes no tengan que someterse a ningún periodo de ‘encierro’ obligatorio cuando viajen de un país al otro.
En este contexto, Bruselas no cree que, a estas alturas, las cuarentenas forzosas a todos los que llegan desde el extranjero sean la mejor solución, o incluso una buena solución.
Este miércoles, el equipo de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentó una batería de recomendaciones para una desescalada gradual, que pasa por una coordinación constante entre vecinos e instituciones y el desarrollo de corredores seguros entre regiones de bajos contagios.
Y en esa estrategia, donde se aboga por testeos masivos, rastreos, capacidades sanitarias suficientes para una segunda oleada de casos y un sentido muy agudo de la proporcionalidad, sólo se hace mención al aislamiento y cuarentena como medida “en caso de que se detecten casos sospechosos de Covid-19”.
En el Ministerio de Sanidad defienden, sin embargo que la imposición de medidas por cuestiones sanitarias es una decisión y competencia meramente nacional. Destacan que es perfectamente legal imponer un confinamiento a quienes llegan de fuera y admiten también que hay una vocación clara para evitar discriminación por la nacionalidad.