El sargazo en la playa de Boca Chica desde hace varios días es otro problema que afectará a la industria turística que se prepara para dar servicios a los miles de visitantes, retirados desde que el país empezó a reportar contagiados del COVID-19.

De la popular playa se han retirado más de ocho toneladas del sargazo en un trabajo que hacen diariamente la alcaldía y el Ministerio de Obras Públicas, informó el alcalde Fermín Brito.

El balneario no es utilizado actualmente por el estado de emergencia en el que se encuentra el país desde hace ya dos meses por el coronavirus, que ha causado casi 500 muertes y más de 13,000 casos confirmados de la peligrosa influenza.

Brito manifestó que trabajan en la organización de los espacios públicos y, sobre todo en el casco turístico, donde se encuentran la mayoría de los negocios, para que estén acondicionados para cuando se dé apertura a la llamada industria sin chimeneas.

“Estamos en fase uno de la emergencia de esta pandemia, aquí los comerciantes han llevado el toque de queda y el cierre con estricto cumplimiento. En el sector turístico de Boca Chica no se ha detectado contagio del COVID-19”, explica el alcalde.

Informo que trabajan de la mano del Ministerio de Turismo y el Clúster Turístico de Boca Chica para un futuro relanzamiento del popular polo.

A pesar del retiro de ocho toneladas y media de sargazo, la marea de la playa ha cambiado de color y espesor por estas algas, que a medida que se retiran, se avistan más.

Cinco espacios que la gente utiliza como balnearios en el municipio de Boca Chica se encuentran afectados de sargazo, que son la playa de Boca Chica, playa de Andrés o los Coquitos, playa Pescadores, La Playita y la playa deportiva.

Se informó que las lanchas y barcos del Club Náutico de Santo Domingo han tenido que dejar de navegar como medida preventiva para que sus hélices no se dañen al enredarse con el alga marina.

También el sargazo inunda todo el litoral del Puerto Multimodal Caucedo, aunque desde allí no se ha informado si esto afecta a los buques que cargan y descargan en esa terminal.

Las aguas residuales

El director de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Boca Chica (Coraabo), Enrique Feliz, visitó junto a varios ingenieros y técnicos la planta de tratamiento de desechos cloacales para observar su funcionamiento y mantenerla en condiciones para la reapertura de la economía.

Feliz dijo que la planta de tratamiento trabaja a una capacidad de un 90%, lo que garantiza que se puedan verter y tratar las aguas desechadas del municipio cuando este se llene de visitantes.