La adaptación del sector turístico siempre ha sido constante. Pero, tras la crisis sanitaria, es casi una obligación. La formación es la única manera de que el talento de la industria se adapte a las competencias y habilidades que se requieren. El objetivo, alcanzar los estándares cada vez más exigentes de unos turistas que cambian constantemente de preferencias y que, ahora, también demandarán una experiencia segura.
“Queremos aportar un valor añadido a los profesionales del sector, que puedan acceder a un cargo de dirección y que sean capaces de gestionar un negocio. También atendemos a las personas que están fuera del sector y quieren formar parte de él”, apunta el director del MBA de Turismo Online de Ostelea, Roberto Torregrosa.
Gestionar en tiempos de pandemia
El bagaje del sector turístico español y la enseñanza online son algunos de los motivos por los que el programa es cada vez más demandado: “Cada vez tenemos más incorporaciones. El 70% de los alumnos proceden de países latinoamericanos, donde la industria aún tiene mucho margen de crecimiento”, explica el director.
En España, el turismo es un pilar fundamental de la economía. Representa el 13% del Producto Interior Bruto (PIB) y hemos sido receptores de más de ochenta millones de personas en un solo año.
Los comercios se preparan para ajustarse a las nuevas exigencia sanitarias.
Los comercios se preparan para ajustarse a las nuevas exigencia sanitarias. (EP)
“Gestionar un sector donde se avecinan cambios importantes no es sencillo. Un buen gestor del sector turístico ha de saber, sobre todo, gestionar personas. El turismo se apoya en la gestión de las expectativas del viajero y eso se consigue a través de la interacción con los clientes. Lo que llamamos capital humano”, asegura el responsable del curso Experto Universitario en Dirección de Empresas de Turismo y Ocio de IMF, Rafael Mesa.
Además de establecer ese vínculo, es necesario tener en cuenta otros elementos, según Mesa: “La innovación y la creatividad son fundamentales. La polivalencia y adaptabilidad es una condición exigible”.
Sostenibilidad y nuevas tecnologías
Sea cual sea el futuro del sector turístico, la sostenibilidad será un elemento clave. “Estudiamos el ecosistema turístico actual y las tendencias. También los factores de innovación que hacen del turismo una de las industrias más dinámicas en la aportación de soluciones innovadoras y disruptivas, mediante la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Con todo, hemos de aprender a desarrollar un turismo sostenible apoyado sobre la ética de comportamientos y procesos y la responsabilidad en la gestión de los recursos y el entorno, tanto físico como humano”, exponen desde el IMF.
Coincide Torregrosa: “En nuestras asignaturas abordamos cómo trabajar entornos y mercados globales, competencias y habilidades en la dirección de personas, identificación y prevención de riesgos para la industria del alojamiento, competencias tecnológicas ola sostenibilidad el turismo. Sin duda, este último es uno de los conceptos que tendremos que ir incluyendo de manera trasversal en todas nuestras asignaturas”.
Tras la crisis del coronavirus, las nuevas tecnologías se convierten, más que nunca, en un aliado. “La adaptación del turismo necesita la utilización intensiva de las nuevas tecnologías y la eficiente gestión de las nuevas expectativas de un turista temeroso”, sostiene Mesa. “El futuro del sector pasa por la flexibilización comercial y el uso de herramientas tecnológicas que ayuden a satisfacer las necesidades del cliente”, añade Torregrosa.