“Lopesan Hotel Group cuentacon uno de los establecimientos más emblemático de la marca en República Dominicana, se trata del lujoso Lopesan Costa Bávaro, a solo menos de un año de la inauguración de su primera etapa (1 mayo 2019) el Covid-19 paralizó por el momento los siguientes pasos de crecimiento de la hotelera.
Los planes siguen en pie, pero no se puede obviar que la marca mantiene cierta operatividad en la propiedad que se traduce en gastos sin ingresos por la magnitud del proyecto. En ese sentido, Carlos Jiménez Ruiz, director de desarrollo para el área del Caribe de Lopesan Hotel Group, explicó que el costo de ello le cuesta cerca de 700 mil dólares.
“Hicimos una apuesta por un hotel diferente, se invirtió mucho en tecnología, nobotica y esto tiene unos costos brutales. Cuando se construye un hotel así no se piensa jamás que va a pasar una crisis como esta en un establecimiento con las dimensiones del Costa Bávaro. Hay una línea de maquinarias de última generación y más el recurso humano que no se puede desamparar”, dijo.
Indicó que a la propiedad se le da el debido mantenimiento y han dejado parte de su personal trabajando para ello, aunque los costos se mantengan “altos”.
“Cuidamos lo que ha destacado el hotel desde su apertura y es su personal. Creo que ahora es el momento donde las empresas deben apretar y hacer el esfuerzo de concientizar que la fuerza en la dinámica del trabajo es el empleado, aunque sabemos que los costos son elevados”, sostuvo.
Manifestó que mantuvieron 200 personas en plantilla porque era necesario. “Nosotros no podíamos darnos el lujo de tener 20 o 30 personas para vigilar las puertas”.
Además, dijo que durante el cierre del establecimiento el personal (casi en su totalidad local) se ha capacitado. “Lo que hemos logrado y lo que somos es básicamente por el equipo de trabajo que tenemos”.
En cuanto a los protocolos que se implementaran para la apertura de la propiedad, Jiménez Ruiz indicó que el país es un destino turístico maduro con mucha presencia de cadenas internacionales y con turoperadores más exigentes, y como tal la marca destacará por los sistemas a implementar.
“De hecho vamos a sorprender en muchas cosas, desde desinfección de lavado a los vehículos que entren a la propiedad. Equipos médicos para los test a los clientes”, agregó.
Indicó que cuando se proyecte la apertura, casi 15 días antes el personal tendrá que reintegrarse en su totalidad para tener toda la capacitación a utilizar porque hay que mentalizar a las personas de lo serio y contundente que debe ser cumplir los protocolos.
“La apertura real del sector la decidirán los mercados emisores, por eso es importante que ahora se concentre en la seguridad interna para cuando lleguen los primeros clientes a los primeros hoteles que abran o logremos abrir”, indicó.
En cuanto a los mercados, el ejecutivo de Lopesan, manifestó que el escenario es desconocido, por el momento porque no hay una certeza de como reaccionaran las personas para iniciar un viaje después de durar un tiempo encerrado y sin saber los efectos de la pandemia en la economía personal.
“Lo que es cierto es que hay que arrancar. Hay que tener la paciencia suficiente y saber estar bien para que el sector arranque de manera continua y consolidada. El abrir a lo loco y que se empiecen a mandar clientes a las propiedades seria inadecuado”, enfatizó.
Sostuvo que, en cuanto al destino Punta Cana, que ha sufrido otras cosas que han mermado la llegada de turistas, el virus será una anécdota más en su momento.
El ejecutivo manifestó que será bueno la llegada de los primeros turistas post Covid-19 porque los turistas tendrán la oportunidad de notar la tecnología, que es lo que primará, y será un sello de confianza que se les ofrecerá.
“Cuando el turista llegue y vea que en la entrada se lavarán los vehículos, llegan a la recepción y podrán hacer su chek in online, pasarán por controles de temperatura, todo el personal debidamente protegidos y a ellos mismos se les proporcionará; además de la contundencia y rigurosidad de los protocolos que se van a aplicar, sabrán y sentirán que disfrutarán seguros”, dijo.
Explicó que los protocolos se irán modificando dependiendo de su funcionabilidad. “Esto no es un hotel normal, llevamos un protocolo que consta ya de 200 páginas y no es el definitivo porque siempre se desarrollaran cosas mejores para la protección del visitante”.
Jiménez Ruiz enfatizó que se vive en una constante revolución, pero sobre todo lo más importante es que la protección contra el virus es cuestión de todos y por ello la concientización, tanto del cliente como empleado, es primordial en el proceso de la reapertura.
“Al cliente hay que hacerle entender que como marca nos preocupamos por su salud, pero también es importante que ellos entiendan que deben velar por la seguridad del personal y demás huéspedes que se encuentran en el hotel”, agregó durante un live en TheMag_PuntaCana.