Son muchas las propuestas que hemos escuchado en estos días sobre nuestros compromisos post COVID-19, como el apoyo a los emprendedores, productores, pequeñas y medianas empresas, artesanos, que se ha esparcido por las redes bajo varias etiquetas #apoyololocal #comproenRD. Pero si hay un sector que apuesta completamente a esta solidaridad, es el turismo local.
Estudiosos del comportamiento humano y algunas investigaciones que se están realizando para saber que querrá el consumidor cuando puedan reabrirse poco a poco los mercados aseguran que destaca precisamente la necesidad que sienten las personas de salir, estar al aire libre y disfrutar de la naturaleza.
Esta tendencia se verá reafirmada por la apertura paulatina de las fronteras, por lo que los viajes fuera del país también estarán mermados por temas de seguridad y costos siendo el turismo interno nuestra primera opción a elegir.
Cascada El salto del Limón en Samaná.
Cascada El salto del Limón en Samaná. ( MINISTERIO DE TURISMO RD)
Los organismos internacionales de turismo han manifestado que en el momento en que los destinos abran sus puertas, será el turismo local quien tendrá la necesidad de dinamizar el sector. ¿Que recomendaciones puedes hacer a los destinos turísticos del país para que aprovechen esta cuarentena para mantener vigente en la mente de los viajeros nuestros destinos?
Eso es indiscutible, después de superar la pandemia y la recesión económica que de seguro vendrá, la gente volverá a viajar, primero a nivel local por las facilidades y precios, y segundo porque la verdad es que, pasados los años, con la revolución de las redes sociales la gente ha ido descubriendo que República Dominicana es realmente un destino por descubrir.
Yo creo que mas que todo, viajar por nuestro país pos covid 19, será una manifestación de amor por nuestra isla, toda esa gente que vive de la actividad turística nos necesita.
Ahora mismo la única forma de interacción que los destinos tienen con los viajeros son las redes sociales, yo diría que deben continuar compartiendo las alegrías vividas y fotos cautivadoras de los lugares e, incluso, en la medida de lo posible, ir adaptando sus negocios para un nuevo renacer, para un cambio en el esquema de viajar, porque definitivamente el mundo cambió para siempre. Yo creo que la comunidad viajera mantiene vivos esos recuerdos, ahora mismo todos vivimos de TBT en aquel lugar en el que alguna vez fuimos felices…
¿Cuál es la tendencia que se puede observar dentro y fuera del país en la evolución del turismo de naturaleza y turismo de aventura?
Si evaluamos la situación del turismo de naturaleza y aventura previo al COVID-19, me atrevería a decir que estaba en el mejor momento, cada vez más existía en la preferencia de la gente viajar a lugares donde pudieran tener un contacto directo con los recursos naturales. Así lo certifico en su momento la Organización Mundial del Turismo y a nivel local fue refrendado también por el Ministerio de Turismo y Medio Ambiente, quienes han rendido informes que certifican que las áreas protegidas son de los lugares preferidos por los turistas internacionales y nacionales, dos ejemplos palpables son los miles de visitantes que llegaban cada año a Isla Catalina o el Salto del Limón.
Si pudieras mañana visitar 3 destinos importantes de la República Dominicana, ¿cuáles serían y por qué?
Lo cierto es que, después de estos meses en casa, irme a cualquier de las 128 áreas protegidas de la isla me haría muy feliz; pero Samaná y Montecristi son mis dos provincias favoritas de la isla y, bueno, es como difícil elegir tres destinos en particular. Pero si tengo que elegir serían: el Parque Nacional Manglares de Estero Balsa para hacer kayak, porque me da muchísima paz y el Parque Nacional Morro de Montecristi para bucear y desconectarme del mundo real y sumergirme en la vida del océano. En Samaná al Santuario de Tortugas, conocido como Playa El Valle, que es una de mis playas preferidas de siempre, iría de camping y, si no es mucho pedir, pues con la esperanza de que coincidiera con la noche de anidamiento de una Tortuga Tinglar, mi especie favorita, que por demás tiende a llegar mucho allí. Y en Samaná también al Parque Nacional Cabo Cabrón, porque no lo conozco y justamente iba a ir a visitarlo en los días que dispusieron el aislamiento social