Llenos de optimismo iniciamos junio, el sexto mes del año 2020, después de haber agotado un dificultoso y complicado tramo que comprendió los meses de enero, febrero, marzo, abril y mayo donde las adversidades, obstáculos y complicadas situaciones afectaron grandemente el turismo en el país y en el mundo.
Aun con todas las instalaciones cerradas, debido al impacto de la crisis sanitaria creada por la pandemia del Coronavirus, el sector turismo con todos sus satélites colaterales se prepara para reabrir la gran industria sin chimenea en los primeros días de julio.
Se ha hecho todo lo que se puede hacer tanto en el sector oficial, Ministerio de Turismo, Instituto de Aviación Civil, Autoridad Portuarias y otras instituciones afines, así como en el sector privado para montar un riguroso protocolo para reabrir la industria con el máximo de seguridad sanitaria tanto para el personal de los servicios como para el turista.
Volver a la normalidad y conseguir el nivel que habíamos alcanzado a lo largo de los últimos años será un tarea ardua, es un proceso largo pero sentimos que hay voluntad, unidad de criterio, deseo de trabajar y lo más importante, el mundo tiene deseo de salir del confinamiento y disfrutar de la playa, la montana del deleite de la naturaleza plena.
Sabemos que los turistas tarde o temprano vendrán porque nuestro punto de destino es admirablemente atractivo, irresistiblemente cautivador y maravillosamente bello, pero mientras tanto, animamos al Ministerio de Turismo a que arranque una campaña de motivación que impulse el turismo interno, es una buena forma de motivar al criollo para que en las vacaciones de verano viaje por carretera y conozca todo el país, tenemos demasiado cosas interesante que ver, conocer y disfrutar. En este momento, es una buena forma de reabrir e impulsar el turismo.