Andrés Pichardo, presidente de Casa de Campo, dijo que durante el tiempo que el complejo ha estado cerrado se han tomado, además de las precauciones pertinentes, el tiempo para reinventar la oferta que se brindará al cliente tras su reapertura.
“El tiempo se ha aprovechado para dar mantenimiento a todos nuestros espacios dentro y fuera del complejo. Ha sido un tiempo de reinventarse y transformar. Además, hemos dinamizado el equipo ejecutivo”, dijo.
Explicó que para ello, han trabajado en los protocolos para reapertura del complejo, los cuales ya han sido definidos, aunque, desde que se concretaron a la fecha, han realizado algunas modificaciones para mejorarlos.
“Teníamos el protocolo listo desde abril-mayo y ahora lo estamos adaptando porque hay que cumplir con los estándares de los países emisores, como la asociación de hoteles de España y los locales como el del Gobierno y Asonahores”, manifestó.
Entre ellos citó que para el check in y check out, además del online, tendrán una pantalla de plexiglass entre recepcionista y cliente, puntos de contacto en el piso para el distanciamiento con trayecto de 2 metros y medición de temperatura.
También, la habitación estará sellada y limpia con aparatos electroestáticos para asegurar la higiene total de todos los puntos de contacto.
Además, realizaran un kit de bienvenida al cliente con mascarilla, gel e insumos que se encontraban en la habitación, “pero ahora hay que entregarlos en la entrada”.
Para el área de restaurantes y bufetes, será con reservación y una cantidad limitada, flexibilización de horario y determinarán puertas de entrada y salida, entre otras cosas.
Además, para el segmento de grupos MICE y bodas, Pichardo indicó que se encuentran cambiando todo el aforo y montaje del lugar para aplicar el distanciamiento. “Es un gran reto porque significa una disminución considerable de personas en un evento maximizando el espacio. También dependerá de lo que quiera el cliente, pero siempre cumpliendo las normas”.
“Estamos adaptando la estructura física y reestructurando todo para asegurar la prevención. “Yo prefiero abrir con poca ocupación e ir probando los protocolos, que funcionan y que no para saber que modificar o reforzar para su buen cumplimiento”, agregó.
En cuanto al recurso humano del complejo, el presidente de Casa de Campo explicó que “a los empleados le haremos la prueba de Covid-19 gradualmente y según se vayan incorporando a sus labores y como seguimiento se le realizaran toma de temperatura”.
Para la parte de capacitación, Pichardo indicó que “como la industria abrirá el 1 de julio enviaremos a cada departamento a formarse en los protocolos desde este 15 de junio para estar listos antes de la fecha de apertura”.