Dicen que para presumir hay que sufrir, y si no que se lo digan a esta ciudad. La región de Friuli-Venecia Julia se caracterizó por una serie de conflictos llamados «a pelle di leopardo» (piel de leopardo) y Palmanova pasó por muchas manos después de formar parte de la República de Vencia durante más de 200 años. Fue conquistada por Napoleón Bonaparte; siguiendo el Tratado de Campoformio, estuvo bajo la influencia del Imperio Austriaco; vuelve ser de dominio francés y retorna a Austria más tarde. Con la caída de Napoleón, permaneció como parte del Imperio Habsburgo hasta que las tropas austriacas acorralaron la fortaleza. Finalmente, fue conquistada y anexionada al Reino de Italia.Sí, la perfección existe. Y podemos encontrarla en forma de estrella de nueve puntas, al norte de Italia. Palmanova, un municipio de la provincia de Udine en la región de Friuli-Venecia Julia, considerada la ciudad más perfecta, incluida en 2017 en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
La ciudad forma un perfecto polígono de nueve lados con nueve puntas. Fue concebida por su diseñador, el artista y arquitectoVincenzo Scamozzi, como una ciudad ideal, pero su función resultó ser militar y defensiva cuando los senadores venecianos se enteraron de un plan turco para invadir la llanura veneciana. Decidieron erigir una fortaleza real que diera refugio a un gran número de personas y soportara el alcance de los cañones. De los nueve radios, tres de ellos eran los principales por servir de acceso a la ciudad. Cuenta con tres anillos fortificados. El primero está compuesto por muros en forma de estrella con baluartes en sus puntas y unidos mediante cortinas de muralla. En el segundo, se añadieron nueve baluartes en las zonas lisas de la muralla para reforzar las tres entradas, parte más débil de la ciudad. Y, por último, en el tercer anillo Napoleón construyó nueve lunetas para defenderse de la artillería y evitar la destrucción de la ciudad. En su interior, las construcciones no levantan más de cuatro alturas. Con el tiempo, se remodela y se elimina la torre central para colocar una plaza rodeada de vegetación y el ayuntamiento.
Pero la historia va más allá. Fue el 7 de octubre de 1593 el día en que arquitectos e ingenieros colocaron la primera piedra para construir la nueva fortaleza, como conmemoración al patrón de la ciudad, San Justino, y como recuerdo de la victoria de Lepanto frente a los turcos 22 años antes. La fecha constituye un claro mensaje por parte de la ciudad: la República de Venecia sería un límite a las invasiones turcas, no sólo para la propia República sino también para todo el conjunto de la cristiandad. La ciudad remarca uno de los puntos de inicio del renacimiento, donde el orden y la vida social chocan con las costumbres medievales.
Mapa de la ciudad fortificada de Palmanova en el siglo XVI
Palmanova es una de las fortificaciones venecianas de defensa de los siglos XVI al XVII: Stato da Terra – Stato da Mar Occidental (Croacia, Italia y Montenegro), declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco estos días. Estos fueron los argumentos: «Este sitio consta de 15 fortificaciones castrenses situadas en Croacia, Italia y Montenegro que se extienden a lo largo de más de 1.000 kilómetros, desde la Lombardía italiana hasta la costa oriental del Mar Adriático. Las fortificaciones terrestres del «Stato da Terra» defendían el flanco noroeste de la Serenísima República de Venecia, mientras que las navales del «Stato da Mar» protegían sus puertos y las rutas marítimas que iban del Adriático hasta Bizancio y el Cercano Oriente para apoyar el poderío y la expansión de la Serenísima. Con el uso innovador de la artillería en el arte de la guerra la concepción de la arquitectura y las técnicas castrenses se modificó profundamente, dando lugar a la construcción de fortificaciones «alla moderna» (esto es, con baluartes).