Boeing y la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos iniciaron este lunes los vuelos de prueba de su polémico modelo 737 Max para demostrar que ya puede volar de manera segura con el nuevo software de control de vuelo.
Los vuelos comenzaron este lunes y se prolongarán durante tres días, según un comunicado de la FAA, que explicó que el primer aparato despegó del aeródromo que Boeing tiene en Seattle a las 9:55 hora local y que estaba previsto que durara varias horas.
Estos vuelos representarán un paso importante en el esfuerzo de la compañía para que su avión más vendido vuelva a surcar los aires.
El Max fue penalizado en marzo de 2019 tras un par de accidentes mortales, en Indonesia y Etiopía, que provocaron la muerte de 346 personas.
Esta crisis le ha costado a Boeing miles de millones de dólares, incluida la compensación que debe pagar a las víctimas y a las aerolíneas.
También condujo a la destitución del director ejecutivo de la compañía, dejando en entredicho la solvencia de la misma, y del supervisor por las prisas en construir y aprobar el Max.