En el proceso de desescalada para reactivar la economía, desde hoy el turismo debe reiniciar parcialmente sus operaciones.
Siendo un sector clave para la generación de divisas, dinamizar el comercio interno y mantener empleos, esta reapertura del turismo debe seguir los protocolos de rigor para evitar contagios masivos.
Empresarios y gobierno han estado afinando acciones para ver cómo se empieza a levantar este sector, aunque hay que advertir que importantes contratiempos parecen flamear aun sobre tan grande expectativa.
¿Vendrán los turistas extranjeros? ¿Tendrán efectivo o crédito para pasear? ¿Dispondrán de transporte aéreo fluyente para viajar y regresar? ¿Abrirán los gobiernos sus fronteras para dejar salir y permitir entrar viajeros de placer?
Nuestro deseo es que todo ello confluya bien y que el turismo dominicano, que desde el año pasado venía sacudido por muertes trágicas relacionadas con la inseguridad ciudadana, pueda recuperarse más rápido de lo esperado.
La tragedia sería que por ver emerger los huevos de oro, la gallina de carne y hueso se esterilice y al final no tengamos, gallina para poner y mucho menos el oro de sus huevos.
La realidad siempre debe condicionar nuestros sueños porque poner a nuestros sueños a dominar la realidad, es imposible.
De todos modos ¡vivamos la experiencia para ver qué aprendemos!