Contrario a lo que algunso creen, el sector iGaming o de casinos en línea de cara al Coronavirus sufrió ante los meses más duros y restrictivos de los últimos años. En este punto, donde intentamos comprender la nueva normalidad que nos espera y recoger los escombros que generó a nivel económico y social el COVID-19, vale buscar alternativas para levantarnos y recuperarnos lo más pronto posible.
En España, los casinos online no la tienen tan fácil ya que fueron restringidos más de lo que lo eran hasta entonces. Esto causó un desplome considerable en sus cifras. Dejando a muchas muchas compañías de este sector al borde de un default, incluyendo a grandes casas de apuestas como William Hill ¿Qué fue lo que decidió el gobierno que no fue bien visto por los representantes de dicho mercado?
Los casinos online en España están acostumbrados a seguir unas normas estrictas y a estar licenciados para poder operar en la región. La mayoría de las restricciones enarvolan la bandera de la lucha contra la ludopatía, que bien se sabe no ningún juego. Esto quiere decir que los jugadores no pueden depositar en sus cuentas de jugador más que una cantidad específica, que no pueden gastar más allá de un umbral semanal y mensual preestablecido, y que sólo es aceptable jugar un número de horas al día.
Desde el punto de vista del usuario esto le beneficia ya que disminuye las posibilidades de convertirse en un ludópata, aunque no todos tengan la probabilidad de caer en el vicio. Pero algo que no agrada a al sector de las casas de apuestas es que esto supone una dismininución de sus ingresos. Sin embargo, al operar en el país significa que han aceptado a seguir las reglas del juego.
El problema es que las restricciones no llegan hasta allí, y es que antes de la llegada del Coronavirus el gobierno español había limitado las horas en las que se mostraba publicidad sobre casinos tradicionales, dejándoles solo de 1 a 5 am.
Una vez instaurado el confinamiento, las restricciones se extendieron a los casinos en línea, que además de la publicidad, tuvieron que prescindir de su mayor aliciente: los bonos de bienvenida. Dichos bonos, importantes para todo jugador, fueron eliminados momentaneamente.
Mientras los casinos tradicionales tenían las manos atadas debido a la cuarentena, casinos online, como 888 casino y 777 casino, comenzaron a idear un plan para que sus cifras no representasen una catástrofe. Así que decidieron buscar soluciones creativas:
Esta estrategia aunque simple fue muy efectiva. Los usuarios respondieron positivamente a ciertos juegos, en especial a nuevas versiones de la ruleta, el póker y el bingo.
El póker es un juego que tiene historia no solo en casinos físicos, síno también en los online. Existen casinos que ofrecen un software o una plataforma específica para este. No era de extrañase que en su solución el póker fuera un protagonista esencial. Torneos, miles de mesas de práctica, y distintas características adicionales lo hacen uan elección segura.
Acá la sorpresa fue el Bingo, popular en España, pero que siempre fue un juego secundario en los casinos en línea. Relegado a compartir espacio con otros como video póker, y rasca y gana.
¿Funcionó esta apuesta? La empresa GameIntel aseguró que sólo en marzo de este año el póker había aumentado su cantidad de jugadores activos en un 50%. Algo que no ocurre en la industria, ya que el aumento de popularidad suele ser más lento. Tanto es así que la última vez que el póker tuvo un aumento simular le tomó unos 5 años.
Otra notable forma de medir qué tanta efectividad tuvo el plan de los casinos en línea es ver el aumento de la tendencia “casinos online” en Google. El buscador tuvo un enorme aumento del 400% (sumando los términos en inglés y español).
Lo que nos ha dejado el COVID-19 es el cambio total de nuestra realidad, dificilmente volveremos a vivir de la misma forma. De hecho, la mayoría de las empresas apuestan a que el teletrabajo se mantendrá por siempre y que poco a poco la mayoría de las compañías migrará al “formato” online.
Esto sólo hará que el casino en línea siga aumentando de clientes y que nuevos juegos multijugadores sean recibidos con mayor aceptación. No es de extrañarse que sea cuestión de tiempo para que este modo de juego supere las ganancias de sus similares tradicionales.