Si algo tienen claro los hoteleros dominicanos es que la reapertura del turismo en medio de la pandemia no les representará beneficios económicos por el momento, debido a la notoria baja de los mercados emisores y a la incertidumbre sanitaria que ha generado el Covid-19. Sin embargo, el no abrir los hoteles y los vuelos dejaría al país rezagado en comparación con sus competidores en la región.
Así es que aunque represente más costos operativos que ganancia para muchos establecimientos, es sin dudas una señal muy positiva para la industria turística dominicana el hecho de dar marcha a su proceso de reapertura. Poco a poco los viajeros irán aumentando su interés por RD, obviamente si se les garantiza seguridad sanitaria, el verdadero lujo de cualquier destino en estos tiempos.
El aumento progresivo de los vuelos a través de los principales aeropuertos del país es una buena señal de recuperación. Cada día de operación segura (sin contagios entre viajeros) es un buen mensaje que irá atrayendo a los mercados emisores.
Si el Gobierno y el sector privado se quedaban de brazos cruzados sólo contemplando los efectos de la crisis, el país perdería no sólo lo que resta del año si no que sacrificaría incluso las reservas para los primeros meses del 2021. Además las ventajas competitivas de RD en materia turística a nivel regional se verían amenazadas.
Aunque no resultó sencillo dar marcha a la reapertura del turismo en Dominicana, finalmente se pudo concretar la decisión más favorable para el mayor sector económico del país.