El impacto del COVID-19 sobre el turismo, un sector que debió detenerse durante dos meses para evitar la propagación del nuevo coronavirus, fue profundo: el número de visitantes se redujo en 60 % al cierre del primer semestre, de acuerdo a los datos que maneja el Banco Central de República Dominicana.
Se trata de una caída mucho más profunda a la que registró esa actividad el año pasado durante la crisis reputacional por la muerte de varios turistas estadounidenses en el país.
En el primer semestre de este año solo arribaron por los aeropuertos dominicanos un total de 1.53 millones de personas frente a los 3.88 millones de visitantes de igual lapso del año pasado.
Casi la mitad de las personas que visitaron el país provenían de América del Norte: un total de 320,081 personas desde Canadá y otras 318,036 desde Estados Unidos.
La otra gran porción de turistas viene desde Europa. En el primer semestre del año visitaron el país unas 336,529 personas desde ese continente, la mayoría de Rusia, con 72,736 turistas en República Dominicana. Desde Francia arribaron 62,132 y desde Alemania 33,149 turistas en una primera mitad del año marcada por la crisis del COVID-19.
Menor gasto
Uno de los temas revelados en los primeros tres meses del año, antes del cierre del turismo, fue una caída en los niveles de gasto de los turistas en el país. Los datos del Banco Central indican que en ese trimestre -las cifras de abril-junio no están disponibles- el gasto promedio de los no residentes extranjeros disminuyó con respecto al año previo.
Mientras que entre enero y marzo de este año los visitantes extranjeros gastaban 131.51 dólares diarios en promedio, mientras que un año antes el gasto era de 136.45 dólares al día. Lo que compensó fue una leve subida en el tiempo que pernoctan en el país, que paso de 8.39 noches en enero-marzo 2019 hasta 8.75 noches en igual lapso de este año.