República Dominicana es uno de los destinos turísticos más importantes del Caribe y una de las naciones que está actualmente atravesando una de sus crisis económicas más significativas, luego del cese provisional de sus actividades por más de 100 días, como parte de las medidas implementadas por el Estado dominicano para combatir la propagación del COVID-19.
Ahora, el país debe asumir nuevos compromisos para reponerse de los estragos que ha sufrido por la pandemia y recuperar la confianza de los visitantes como un destino seguro para conocer y celebrar ocasiones especiales.
La reapertura del turismo: un esperado regreso a medias
La apertura ha sido paulatina y el panorama un tanto incierto, tras darse a conocer a inicios de mes el protocolo mediante el cual se estará rigiendo la industria hotelera, la cual solo está autorizada a operar en un 30 % de su totalidad.
Dentro de este sector, la cantidad de extranjeros que vienen al país para celebrar sus nupcias ha aumentado considerablemente en los últimos dos años. Según el anuario de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), entre el 2018 y 2019, más de dos mil turistas se casaron en el país, siendo en su mayoría estadounidenses, seguidos de ingleses, haitianos, canadienses y venezolanos.
Dichas cifras muestran que solo en el último año alrededor de mil parejas extranjeras escogieron este destino para celebrar el día más importante de sus vidas.
Cifras en descenso
Frente a la baja que enfrenta el turismo en este último año, el reto es aún mayor. Según las estadísticas turísticas publicadas por el Banco Central, el flujo de visitantes no residentes que ingresaron al país durante el periodo enero-abril 2020 fue un 43.4 % menor, con respecto al año 2019.
También disminuyó la llegada de dominicanos residentes en el extranjero a un 43.8 % en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El reporte también observa que en abril de este año tan solo aterrizaron al país 217 extranjeros, representando la baja más significativa que ha tenido la nación en la última época, puesto que apenas en 2019 la región Este fue catalogada como el destino más visitado del Caribe.
Si bien estas cifras obedecen al cierre de las fronteras por tierra, mar y aire por el COVID-19, otro aspecto que pudiera impactar negativamente la llegada de visitantes son las alertas que han realizado países como Italia y Estados Unidos a sus nacionales previniéndoles sobre el alto nivel de contagio que existe actualmente en el país, o negando y suspendiendo el tránsito de dominicanos a sus fronteras.
En estos días, los Ministerios de Turismo (Mitur) y Salud Pública (MSP) continúan con la verificación en hoteles y otras empresas turísticas del país, de la implementación de los protocolos de salubridad que garantizan la salud de visitantes y colaboradores.
El programa de supervisión se inició el pasado 8 de julio.