El Grupo Abrisa ha reaccionado con una resuelta exposición de defensa al proyecto de establecimiento del Aeropuerto Internacional de Bávaro, afirmando que esta iniciativa de inversión privada llenó todas las expectativas y requisitos técnicos y legales para su ejecución.
En un despliegue de argumentos asentados en un comunicado, firmado por el presidente del Grupo y del proyecto para la terminal aérea, Abraham Hazoury, expone que tras la promulgación del decreto presidencial que aprobó la obra de infraestructura se han publicado “desinformaciones encaminadas a desacreditar públicamente esta iniciativa privada, con la obvia intención de crear una percepción pública negativa sobre nuestro proyecto”.
“Se ha querido estampar a este proyecto con el estigma de la corrupción”, critica el Grupo Abrisa, asegurando que esto no es más que “un recurso propio de los que no tienen argumentos para rebatir con seriedad y profesionalidad”.
A renglón seguido, juzga que estos son “síntomas de debilidad jurídica y carencia de fuerza probatoria, pero eficaz para confundir voces y plumas que si están impregnadas de una vocación sincera de rescatar valores y conductas que esta sociedad anhela”.
Deplora que “personas con una trayectoria e integridad reconocidas hayan sido sacrificadas en su honor y frente a sus familias por aquellos que han autorizado una irresponsable y vergonzosa denuncia de corrupción, carente de toda seriedad jurídica, con el único propósito de perpetuar su monopolio y privilegios, a cualquier precio”. El Grupo Abrisa se refiere a una publicación de ayer en este diario, en la que se plantea el hecho de que aun cuando el proyecto de aeropuerto en Bávaro tiene carácter eminentemente privado, el Consejo de Fomento Turístico (Confotur) le aprobó exenciones fiscales totales durante 15 años a esa obra.
También apunta que, con tales facilidades, la viabilidad financiera del proyecto depende de incentivos fiscales que le fueron concedidos antes de emitido el decreto aprobatorio del Poder Ejecutivo, una ventaja que no tienen sus potenciales competidores.
Pero todo esto es atribuido por el Grupo a una campaña que estaría dirigida por personas que tienen como propósito “perpetuar su monopolio y privilegios, a culquier precio”. Enjuicia el hecho de que, en una estrategia de confundir a la opinión pública, “se ha señalado que nuestro proyecto, por arte de magia, se concibió y aprobó en el periodo de transición”, algo que juzga como “otra fábula más”.
ABRAHAM HAZOURY
Argumentos sobre el proyecto
Lo destaca el Grupo.
El trabajo para preparar documentos técnicos, financieros y legales de soporte y compra de los terrenos, que duró mas de un año, a partir de la introducción del proyecto a las instituciones públicas componentes, el 31 de octubre de 2019, y hasta que fue dictado el decreto de aprobación, el 21 de julio de 2020, transcurrieron casi 9 meses de evaluación y obtención de permisos y certificaciones varias.