Destinos internos
El impacto disruptivo en el turismo dominicano, que ocasionó la covid-19, con el cierre de hoteles, aeropuertos y otros negocios relacionados, replantea una necesaria y radical renovación de la estrategia para reactivar esta industria.
¿Cómo se logra aquello? Esto implica cambiar el chip en todos los niveles. Y el nominado ministro de Turismo, David Collado, como emprendedor tiene el empuje, la visión y la capacidad de trabajo para llevar esta transición en la que tendrá que sanear los pilares dañados por los impactos causados a esta actividad en muchas ciudades y destinos.
Desde el Ministerio de Turismo, Collado deberá construir junto al sector privado, un nuevo modelo de desarrollo para esta actividad a nivel nacional, pero con perspectiva estratégica global y nuevas fórmulas de gobernanza, que en turismo significa factor para lograr destinos turísticos innovadores y exitosos.
Es uno de los retos que tiene Collado para enderezar la ruta torcida por la covid-19. La crisis en el corto plazo nos obliga a no ver en el turismo de masas una opción por ahora, puesto que las restricciones para eventos y conglomeración de personas siguen vigentes pese a la apertura, por la situación del coronavirus en el país.
Por ahora, hay que olvidarse de los grandes conciertos masivos como se hacían en Altos de Chavón, Casa de Campo, Hard Rock Hotel Punta Cana, en Las Terrenas y Puerto Plata y enfocarse en el verdadero potencial de nuestras ciudades, es decir; la ruralidad, lo comunitario, el componente histórico-cultural de la Ciudad Colonial, etc.
La emergencia sanitaria supone seguir los pasos de un modelo de gestión del turismo orientado desde la resiliencia y enmarcado en el paradigma de la sostenibilidad.
El sector turístico ha sido puesto a prueba viviendo un cambio organizacional sin precedentes, pues el equilibrio que hasta entonces existía (precoronavirus) se rompió.
¿Cuáles son los cambios que a nivel interno han afectado directa e indirectamente a las empresas y sus integrantes?
Hay que identificar nuevas líneas de negocio a partir de las necesidades actuales de los clientes, llevando a cabo el rediseño total o parcial de su estructura. Estas acciones son un reflejo de cómo las organizaciones turísticas deberán explorar soluciones para adaptarse a la situación actual en la industria.
Esas nuevas idear son para que estas empresas puedan mantenerse vigentes no solo para sobrevivir un día más, sino para adaptarse a la situación actual. A consecuencia de la pandemia, la estrategia de negocios definitivamente ha tenido que cambiar: primero ante una oleada de cancelaciones y después ante la falta de viajeros extranjeros y pocos locales.
Poco a poco las empresas y emprendedores en el sector turístico se reintegrarán a sus actividades con expectativas e incertidumbre.
Expertos en el tema turístico y los más optimistas, han manifestado que una posible reactivación del sector en los escenarios internacionales se empezará a evidenciar a partir de la Navidad del año en curso.
Estimo que antes de pensar en movilizar turistas fuera de sus países de origen, es necesario que miremos hacia dentro de nuestro contexto, es decir, debemos empezar la recuperación y reactivación del turismo en nuestro país.