Los ingresos del turismo cayeron hasta los 3,800 millones de euros, frente a los 10,200 millones del mismo período del año anterior. EFE
La región parisina perdió en el primer semestre del año 14.3 millones de turistas con respecto al mismo período del año anterior, una situación producida por la pandemia del coronavirus y que no remontará en el segundo semestre.
El turismo se vio frenado a mediados de marzo coincidiendo con el confinamiento impuesto por el Ejecutivo francés a nivel nacional, según las estadísticas publicadas este jueves por el Gobierno de Île de France.
Las cifras del Comité Regional de Turismo (CRT) indican que solo 9.4 millones de turistas visitaron la capital francesa y la región de enero a junio, frente a los 23.7 millones del primer semestre de 2019.
Los ingresos del turismo cayeron hasta los 3,800 millones de euros, frente a los 10,200 millones del mismo período del año anterior.
«Desde hace cuatro años anunciamos récords de visitas, por lo que hemos visto con gran tristeza cómo la pandemia rompe un sector próspero y dinámico de la región», dijo en rueda de prensa la presidenta regional, la conservadora Valérie Pécresse.
La caída más profunda fue la de la clientela internacional, que reculó un 68 % frente al repliegue del 54 % de la nacional, un dato esperado dado el cierre de fronteras y la reducción de conexiones aéreas en el segundo trimestre.
Durante los meses de junio y julio, más de un hotel parisino de cada dos permanecía cerrado, mientras que en Île de France, sin contar la capital, el 70 % de los establecimientos hoteleros estaban abiertos.
La afluencia de museos y monumentos cayó también, entre un 60 % y 80 %. En el Louvre, por ejemplo, retrocedió un 64 % y un 77 % en el caso del Palacio de Versalles.
Las autoridades señalaron sin embargo un recuperación progresiva a partir del final del confinamiento, el 11 de mayo, sobre todo en la clientela nacional, y a partir de mediados de junio para la clientela internacional de proximidad.
Los principales turistas extranjeros en las primeras semanas de verano fueron alemanes, británicos, holandeses, belgas y españoles, con un repunte de la afluencia entre junio y julio del 76 % en el caso de los españoles y hasta del 130 % en el de los holandeses.
Los profesionales de la hostelería prevén una mejora de la actividad hasta octubre, respecto a la clientela francesa y europea, mientras que en el último trimestre del año, siguiendo los datos de reservas aéreas que han caído un 80 % con respecto al año anterior, estiman que la caída será del 68 %