¡Ha llegado la hora del turismo en Pedernales! Esa frase con todo y el júbilo que despertó en los habitantes de esa provincia sureña, no pudo concretarse en el pasado gobierno que encabezó Danilo Medina.
Eso sí, se repitió por más de un funcionario una y otra vez, y aunque parecía haber el interés suficiente, la falta de tiempo para un desarrollo de esa magnitud o las mismas circunstancias hicieron imposible que una iniciativa tan esperada pudiera ver la luz.
Pero ahora con la nueva administración de Luis Abinader, vuelve a despertarse la esperanza de ver a Pedernales transformarse en la próxima meca del turismo en RD. Los atractivos están ahí, pero hacen falta recursos y no pocos. El desarrollo que se contempla ejecutar en Pedernales no es un asunto que se pueda materializar de la noche a la mañana. Abinader apunta a levantar en esa zona un complejo de 3,000 habitaciones, nada mal y en un espacio de tiempo de dos años y medio.
Por si fuera poco, la apuesta de Abinader por Pedernales va más allá de centros de hospedajes, proyecta además construir un aeropuerto en ese destino. Dejando así claro que la terminal María Montez de Barahona no será la puerta de entrada para los turistas que optarían por el nuevo mercado turístico sureño.
¿Y la inversión de dónde vendrá? Esa es una interrogante que no se puede obviar cuando se plantea realizar un desarrollo de tan alto nivel. Lo primero que hará el actual jefe de Estado, según él mismo ha explicado, será acudir a inversionistas privados, si esa vía no da los resultados esperados, entonces Abinader dispondrá la creación de un fideicomiso para el tan anhelado impulso turístico de Pedernales.
En plena pandemia, la familia presidencial ha visitado y recorrido los atractivos turísticos de Pedernales, dando así una señal clara de que los planes para esa zona son firmes y que existe la determinación del gobierno para que el turismo llegue finalmente al sur profundo del país.