El reto de manejar un kilómetro cuadrado
La Zona Colonial ocupa un kilómetro cuadrado. La metrópolis del Gran Santo Domingo crece cada año seis veces esa extensión. Pero la vieja Ciudad es el emblema, la Primada de América, el único sector realmente pensado a escala humana y turisteable de la ciudad.
Si las cosas no funcionan en un kilómetro cuadrado, ¿cómo podrían hacerlo en la desparramada provincia? El reto de manejar a escala los problemas podría ser la pista para encontrar y probar las mejores soluciones.
Si la Policía no puede mantener un Km cuadrado seguro… ¿qué le espera al resto del país? Y si no se puede hacer una recogida de basura con criterios de reciclaje y separación de desechos en este espacio habitado por 8,000 personas (más los visitantes)… ¿cómo pretender manejar los desperdicios sólidos del país?
¿Alianzas público privadas? Empiecen por los parqueos de la Zona, que interesados hay. ¿Vías para bicicletas, peatones seguros? La Zona es el espacio perfecto para probar cómo sacar vehículos de la ciudad. ¿Cómo lograr que el turismo (cuando vuelva) no se quede cercado y sus beneficios se derramen por la comunidad? La Ciudad Colonial ofrece todas las posibilidades para desarrollar realmente esa economía circular y es el espacio ideal para ver crecer la economía naranja.
¿Cómo aspirar a controlar la arrabalización que provocan los mercados informales y la invasión de las aceras en puntos como la Duarte con París, o la avenida Luperón, si no se puede mantener la calle del Conde en condiciones?
El reto es para el Ayuntamiento del Distrito. Un kilómetro cuadrado, la joya de la corona. La ciudad de todos.